Asma: Hoja informativa sobre el asma inducida por el ejercicio físico (para las escuelas)
Qué deben saber los maestros y los entrenadores
El ejercicio físico es uno de los desencadenantes del asma más frecuentes en los niños y los adolescentes con asma. Pero algunas personas (incluidas las que no tienen asma) tienen síntomas de asma solo cuando hacen ejercicio físico o después de hacer ejercicio físico. Esto se conoce como “asma inducida por el ejercicio físico” (también llamada “broncoconstricción inducida por el ejercicio”).
Cuando ocurre esto, una persona puede:
- tener resuello, respiración sibilante y/o tos
- tener opresión o dolor en el pecho
- faltarle el aire
Los síntomas pueden ocurrir cuando lleva de 5 a 10 minutos haciendo ejercicio físico, y pueden llegar al máximo de 5 a 10 minutos después de hacer ejercicio. Los síntomas suelen desaparecer antes de que haya trascurrido 1 hora.
Los alumnos con asma inducida por el ejercicio físico pueden:
- quedarse sin aliento o cansarse fácilmente durante o después del ejercicio físico
- toser al entrar en un recinto cerrado tras haber hecho ejercicio físico al aire libre
- no ser capaces de correr durante más de pocos minutos sin detenerse
- necesitar usar medicamentos contra el asma por vía inhalatoria cuando tengan síntomas
Qué pueden hacer los maestros y los entrenadores
Que un alumno tenga asma inducida por el ejercicio físico no significa tenga que dejar de hacer deporte, clases de gimnasia u otras actividades físicas. Aparte de ayudarlo a mantenerse en forma, el ejercicio físico puede fortalecer los músculos del tórax que participan en la respiración y ayudar a que sus pulmones funcionen mejor. Pero los alumnos con asma inducida por el ejercicio físico pueden necesitar inhaladores antes de hacer ejercicio físico.
Los maestros y entrenadores pueden ayudar a los alumnos con asma inducida por el ejercicio físico:
- recordándoles que lleven encima y que usen sus inhaladores antes de la actividad física
- dedicando tiempo a un buen calentamiento y enfriamiento durante los entrenamientos, los partidos y otros tipos de actividades físicas
- animándolos a respirar por la nariz mientras hagan ejercicio físico
- haciendo que hagan pausas mientras hagan ejercicio y que usen sus inhaladores tal y como se los hayan recetado si empezaran los síntomas
- evitando que hagan ejercicio cuando haga frío (o haciendo que los alumnos con asma lleven bufandas o pasamontañas que les cubran la boca si el ejercicio físico no se puede evitar)
Usted debe conocer cuáles son los desencadenantes del asma de sus alumnos asmáticos y dejarles usar sus medicamentos cuando los necesiten. Si los síntomas asmáticos de un alumno no mejoran o empeoran después de medicarse, llame a la enfermería del centro o al teléfono de emergencias (911).