Búsqueda de un seguro de salud asequible
Muchos niños de los Estados Unidos no están cubiertos por un seguro de salud o están cubiertos con planes con deducibles elevados y beneficios limitados.
Si sus hijos se encuentran en estos grupos porque usted no puede afrontar el gasto de una cobertura adecuada o el plan financiado por su empleador no lo cubre todo, tiene opciones. Existen programas que ofrecen atención médica asequible (e incluso gratuita) y están diseñados para cubrir o complementar las necesidades de seguro médico de una persona.
Sus hijos podrían reunir los requisitos para recibir cobertura ya mismo y tal vez usted no lo sepa. A continuación, se incluyen algunas opciones que pueden estar a disposición de su familia.
Inscriba a su hijo en un programa público
En todos los estados hay dos programas públicos que funcionan juntos para ofrecer cobertura de salud a los niños de familias con ingresos medios y bajos: Medicaid y CHIP (Children’s Health Insurance Program).
Medicaid es manejado por cada estado, con una combinación de fondos estatales y federales. Ofrece cobertura de salud para quienes tienen ingresos limitados y cubre tanto a niños como a padres, mujeres embarazadas, personas discapacitadas y ancianos. Y los niños tal vez reúnan los requisitos para recibir cobertura si son ciudadanos de los Estados Unidos o inmigrantes legalmente admitidos, aun cuando sus padres no lo sean.
CHIP es un programa que se lleva a cabo con fondos del gobierno federal y que es administrado por cada estado. Ofrece cobertura de salud para niños americanos menores de 19 años que pertenecen a familias de trabajadores. La posibilidad de obtener esta cobertura depende de los ingresos de los padres. El programa CHIP suele resultar útil para familias con ingresos demasiado elevados para Medicaid, pero que aun así tienen dificultades para pagar el seguro médico.
Cada estado tiene reglas diferentes para el programa CHIP. Algunos programas CHIP, por ejemplo, cubren a mujeres embarazadas, padres y personas a cargo del cuidado de los niños con vínculos familiares (como abuelos que crían a sus nietos). Cada estado tiene su propio nombre para los programas CHIP y Medicaid para niños. Por ejemplo, el programa CHIP de Delaware recibe el nombre de “Delaware Healthy Children Program” y el de Connecticut se llama “Husky Health Program”.
Si desea obtener información acerca de los programas CHIP y Medicaid de su estado y otros servicios que su familia puede tener a su disposición, visite InsureKidsNow.gov o HealthCare.gov. Allí, puede inscribirse en CHIP o en Medicaid. También puede llamar al 1-877-KIDS NOW (1-877-543-7669) para obtener información acerca del programa CHIP de su estado.
La elegibilidad de un niño para participar en estos programas del gobierno depende de los ingresos del hogar. Si su hijo está inscripto, recibirá una lista de proveedores médicos cerca de su hogar que aceptan pacientes de CHIP/Medicaid. Puede programar visitas con esos proveedores cada vez que su hijo necesite ver a un médico y también estará cubierto en caso de emergencia.
Busque una aseguradora privada
La mayoría de los niños de familias con ingresos medios y bajos pueden recibir atención médica gratuita o de bajo costo a través de Medicaid y/o CHIP. Pero ahora, por medio de la ley Patient Protection and Affordable Care Act (Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible), muchas aseguradoras de salud privadas ofrecerán beneficios similares.
Para averiguar si su familia reúne los requisitos para participar de un plan, visite el mercado virtual de aseguradoras médicas en HealthCare.gov. Este servicio del gobierno y su sitio hacen que resulte sencillo solicitar un seguro y averiguar qué programas están disponibles en su zona. Con solo completar un formulario de inscripción, el mercado le permitirá comparar los beneficios de cada plan y comparar los gastos médicos, como copagos o deducibles para la atención.
Visite un Centro de salud de la comunidad local
Otra opción para obtener atención médica de bajo costo para sus hijos es recurrir a un centro de salud de la comunidad financiado con fondos federales. Puede llevar a los niños para los controles regulares, las inmunizaciones, para recibir tratamiento cuando están enfermos, atención dental, recetas de medicamentos y atención de la salud mental.
Usted también puede acudir para recibir atención completa, lo cual incluye atención por embarazo y consumo de sustancias, si es necesario.
Estos centros suelen ofrecer atención médica con una escala móvil, que depende de sus ingresos. Según su situación, podría ser gratuita. Estos centros pueden ayudarlo a obtener un seguro médico y suelen aceptar ese seguro una vez que usted está inscripto.
Para encontrar un centro cerca de su zona, visite la página de centros de salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos, y escriba su código postal en “Find a Health Center”. Visite el sitio Web del centro de su localidad para conocer los servicios, los costos y el horario de atención, y llame con antelación para concertar una cita. Algunas clínicas comunitarias solo están abiertas algunos días y en horarios limitados.
Los centros de salud rurales, que son similares a los centros de salud de la comunidad solventados con fondos federales, atienden a familias de las zonas rurales. Puede visitar el sitio Web de Centros para servicios de Medicare y Medicaid para encontrar uno en su estado.
Visite también el sitio Web de NACF (National Association of Free and Charitable Clinics) para buscar una clínica gratuita o de bajo costo. En Estados Unidos hay más de 1200 clínicas gratuitas, con personal voluntario conformado por médicos, dentistas, terapeutas, farmacéuticos, enfermeros profesionales, técnicos y otros profesionales de la salud.
Es posible que también conozca los centros de atención de urgencias, que difieren de los centros de salud comunitarios, los centros de salud rurales y las clínicas gratuitas. Estos centros están pensados para personas que necesitan atención inmediata o cuando sus médicos no están en el consultorio. Pueden ser caros y tal vez no acepten algunos tipos de seguros. Asegúrese de consultar con su aseguradora antes de ir a uno de estos centros.
Hable de dinero con sus médicos
Si sus hijos no cumplen con los requisitos para participar de un programa público (como Medicaid o CHIP), necesitan servicios que no están cubiertos por su seguro o si usted tiene un deducible elevado, puede intentar negociar una tarifa reducida de pago en efectivo con su médico antes de recibir los servicios. Los médicos hacen descuentos con más frecuencia de lo que usted cree.
Comience preguntando: “¿Acepta pacientes con una tarifa por servicio?”. Si su seguro tiene un deducible elevado, considérese un paciente que paga por su atención hasta que alcance el deducible. Por lo tanto, puede comenzar la conversación sobre dinero con su médico de esta manera: “Tendré que pagar el 20% del costo de ese procedimiento y no puedo afrontar ese gasto” o “eso no está cubierto por mi seguro”. Hablar de dinero puede resultar útil porque el médico tal vez pueda sugerir tratamientos más económicos.
Y no tenga miedo de buscar un médico que pueda ofrecerle atención al precio más bajo. Cuando compare precios, busque proveedores que su médico u otra persona de confianza le hayan recomendado.
Si desea ver un listado de tarifas sugeridas para una variedad de servicios médicos, visite el sitio Web de Health Care Bluebook.
Como cada proveedor suele recibir los pagos por separado, esté preparado para negociar con cada uno de los proveedores que atienden a su hijo. Por ejemplo, si el procedimiento sobre el que está conversando para su hijo requiere anestesia general, asegúrese de preguntarle al cirujano con qué anestesiólogo trabaja y comuníquese con ese médico también para negociar un precio de pago en efectivo por sus servicios. Y no olvide preguntar si hay una tarifa por las instalaciones donde se realiza la cirugía; de ser necesario, debe negociar también esa tarifa.
Encuentre atención gratuita o económica
En el año 1946, el Congreso aprobó la Ley Hill-Burton, que les otorgaba a los hospitales y otras instalaciones de atención médica dinero para construcciones y modernizaciones. A cambio, los hospitales aceptaron ofrecer un volumen de servicios razonable a las personas que no podían pagar por ellos. El programa dejó de recibir fondos en 1997, pero aproximadamente 140 instalaciones de atención médica de todo el país deben ofrecer servicios médicos gratuitos o de bajo costo. Estos hospitales se comprometen a ofrecer atención a personas sin acceso o con acceso limitado a la atención médica debido a su situación financiera, el estado de su seguro o su afección médica.
Hay hospitales de este tipo en todos los estados, excepto en Alaska, Indiana, Maryland, Minnesota, Nebraska, Nevada, Dakota del Norte, Rhode Island, Dakota del Sur, Utah, Vermont, Wyoming, y en todos los territorios, excepto Puerto Rico.
En general, a fin de calificar para recibir atención gratuita, su ingreso bruto anual debe ser inferior al doble de las guías de pobreza del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Si gana más pero su ingreso no llega a duplicar el valor de la guía, tal vez reúna los requisitos para recibir atención a un costo reducido.
Puede obtener más información o encontrar un hospital cerca de su zona en la página de atención asequible del DHHS.
Pregunte en su hospital local
Sin importar dónde viva, puede llamar a los hospitales o centros médicos locales y preguntar si ofrecen servicios gratuitos o a bajo costo. Muchos hospitales escuela y centros médicos grandes ofrecen atención de calidad gratuita o a bajo costo a las familias que no pueden acceder a ella.
Si encuentra un hospital que ofrece este servicio, debe reunirse con los asesores financieros de la institución para determinar una tarifa de pago. Es posible que también lo pongan en contacto con otros recursos dentro de su comunidad para que reciba atención a un menor precio y, si usted reúne ciertos requisitos, lo pueden ayudar a solicitar un seguro médico.
Pague menos por los medicamentos
Los medicamentos (con y sin receta) pueden ser caros; especialmente si su hijo no está anotado en un programa público como Medicaid o CHIP. A continuación, encontrará algunas maneras de administrar mejor el dinero que gasta en medicamentos:
- Averigüe si su hijo puede tomar medicamentos genéricos (que no sean de marca). Con frecuencia, estos medicamentos tienen el mismo ingrediente activo que el medicamento de marca, pero su precio es mucho más bajo.
- Averigüe si existe una alternativa de venta sin receta para un medicamento recetado. Pregúntele al médico o al farmacéutico si existen versiones de venta sin receta para los medicamentos recetados que toma su hijo.
- Compare los precios de las farmacias locales. Llame a cada una de las farmacias y pregunte el precio de los medicamentos recetados de su hijo. Muchas farmacias privadas pequeñas pueden negociar el precio de los medicamentos.
- Comuníquese con la compañía farmacéutica que fabrica el medicamento. Todas las grandes compañías farmacéuticas tienen números de asistencia para medicamentos recetados a los que puede llamar para pedir ayuda.
- Tenga cuidado con las muestras gratuitas de medicamentos (o los cupones y las rebajas). Puede sonar atractivo, pero suelen ser para medicamentos caros y de marca. Esto resulta útil mientras duren las muestras. Pero como muchos médicos prefieren no cambiar los medicamentos si están surtiendo efecto en un paciente, podría verse en la obligación de pagar el precio total una vez que se terminen las muestras. Antes de aceptar una muestra gratuita, hable con el médico sobre si le será posible pagar ese medicamento a largo plazo. Si se trata de algo que su hijo solo necesitará mientras duren las muestras, aproveche el regalo.
- Si no tiene dinero para comprar más medicamento, comuníquese con el médico que lo recetó. Dígale que los medicamentos de su hijo son muy caros y que necesita una alternativa más económica. Si no hay ninguna alternativa, pregúntele qué puede hacer para reducir el costo. En estos días, no es inusual que las personas pidan este tipo de ayuda y, con frecuencia, los consultorios médicos saben cómo obtener el medicamento o cómo ponerlo en contacto con alguien que puede obtenerlo.
¿Tiene necesidades especiales? Comuníquese con Family Voices
Si su hijo tiene necesidades especiales, Family Voices, una organización creada para ayudar a familias como la suya, puede ayudarlo. Sus Centros de información de familia a familia ofrecen contactos, apoyo e información para cada estado acerca de los problemas de salud pediátricos.
También pueden ayudarlo a manejar el seguro y otros desafíos, como hacerse cargo del proceso de apelación si le niegan un reclamo de seguro. Las oficinas de cada estado son dirigidas por padres que tienen hijos con necesidades especiales de atención médica.
Conozca su plan de salud
Entienda bien su póliza de seguro de salud antes de que su hijo reciba tratamiento; de este modo, no quedará atrapado entre facturas médicas que no puede pagar. Cuando sabe si el médico pertenece a la red, qué está cubierto y qué porcentaje del costo corre por su cuenta, se encuentra en una mejor posición para utilizar el sistema y negociar las tarifas.
Acuda al sitio Web de su aseguradora de salud e inicie sesión en el portal del seguro con el número de su tarjeta de seguro de salud. Allí, encontrará su plan de beneficios con una lista de los proveedores de la red, los deducibles, los coseguros y los copagos. Esas herramientas lo pueden ayudar a calcular el costo del tratamiento. Si no está seguro acerca de algo, comuníquese con su compañía de seguro médico y haga las preguntas necesarias. Tome nota del nombre de la persona con quien hable y la fecha de su conversación por si surge un inconveniente más adelante.
Las compañías aseguradoras no pueden negar una cobertura ni limitar los beneficios de una persona debido a una afección médica preexistente. Tampoco pueden colocar un tope de por vida al importe en dólares que gastarán en beneficios.
Mantenga una actitud positiva y manténgase al día
Intentar conseguir atención médica asequible para su familia puede resultar abrumador. Pero se sentirá mejor si sabe que se están ocupando de las necesidades de atención médica de su hijo. Muchos niños son elegibles para inscribirse en programas que ofrecen atención gratuita o a menor costo, incluso si los padres tienen trabajo.
Si no sabe por dónde comenzar, comuníquese con el centro de salud de la comunidad local o con el departamento de salud del condado y explíqueles su situación. Si no pueden ayudarlo, probablemente puedan dirigirlo a una organización que sí podrá hacerlo. También puede llamar a la Línea de ayuda del estado (211), que ofrece información confidencial y gratuita acerca de la atención médica y otros servicios.