Calcio
¿Qué es el calcio?
El calcio es un nutriente que ayuda a desarrollar unos huesos fuertes. También ayuda al cuerpo en muchas otras cosas. El calcio permite que funcionen los nervios y los músculos. También tiene su papel en mantener sano al corazón.
¿Por qué necesitan calcio los niños?
Solo tenemos una oportunidad para desarrollar unos huesos fuertes: cuando somos niños o adolescentes. Los niños que ingieren suficiente cantidad de calcio, inician sus vidas adultas con unos huesos que son lo más resistentes posible. Esto los protege de la pérdida ósea que ocurre en etapas posteriores de la vida.
Los bebés y los niños pequeños necesitan calcio y vitamina D para prevenir una enfermedad llamada raquitismo. El raquitismo ablanda los huesos y causa piernas arqueadas, retraso del crecimiento y a veces dolor o debilidad muscular.
¿Cuáles son las fuentes del calcio?
El calcio procede de los alimentos. Hay alimentos que son muy ricos en calcio. Los lácteos están entre las mejores fuentes naturales de calcio:
- leche
- yogur
- queso duro, como el cheddar
El porcentaje de grasa que contenga la leche y otros productos lácteos no afecta a su contenido en calcio; la leche descremada, la semidescremada al 1% o 2%, o la leche entera contienen aproximadamente la misma cantidad de calcio. El profesional de la salud que atiende a su hijo le indicará qué tipo de leche es la más adecuada para él.
Hay niños que no pueden comer lácteos. Deben incorporar el calcio a partir de otros alimentos, como:
- tofu rico en calcio
- soja verde fresca (habas de soja)
- brócoli, berza, col rizada, acelgas, col china y otros tipos de verdura de hoja verde
- almendras y semillas de sésamo
- alubias blancas, rojas y garbanzos
- naranjas, higos y ciruelas pasas
Puesto que el calcio es un mineral tan importante, las compañías alimenticias lo suelen añadir a los cereales, el pan, el jugo y otros alimentos que les gustan a los niños.
¿Cuánto calcio necesita mi hijo?
El calcio se mide en miligramos (mg). Necesitamos cantidades diferentes de este mineral en las distintas etapas de la vida. Lo mejor es que los niños obtengan el calcio a partir de los alimentos. Si esto no fuera posible, los profesionales de la salud pueden sugerir tomar suplementos de calcio.
Bebés
Los bebés obtienen el calcio a partir de la leche materna o de la leche de fórmula:
- Los bebés de menos de 6 meses de edad necesitan 200 mg de calcio al día.
- Los bebés de 6 a 11 meses de edad necesitan 260 mg de calcio al día.
Los únicos tipos de leche que deben ingerir los bebés son la leche materna o la leche de fórmula. No dé leche de vaca, de cabra ni fórmula preparada de forma casera a un bebé de menos de un año.
Niños y adolescentes
Los niños necesitan más calcio a medida que van creciendo para poder desarrollar un crecimiento óseo adecuado:
- Los niños de 1 a 3 años necesitan 700 mg de calcio al día (en 2–3 raciones).
- Los niños de 4 a 8 años necesitan 1.000 mg de calcio al día (en 2–3 raciones).
- Los niños de 9 a 18 años necesitan 1.300 mg de calcio al día (en 4 raciones).
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a ingerir suficiente cantidad de calcio?
Los bebés obtienen todo su calcio a partir de la leche materna o de fórmula. Los niños en edad preescolar o escolar que siguen una dieta sana con abundantes alimentos lácteos también ingieren una cantidad suficiente de calcio. Pero los pre-adolescentes y los adolescentes es posible que necesiten añadir más alimentos ricos en calcio a su dieta.
Para asegurarse de que su hijo recibe una cantidad de calcio suficiente haga lo siguiente:
- Prepare desayunos o postres con yogur natural, fruta y cereales integrales.
- Prepare batidos con fruta fresca y leche semidescremada o use leche de soja o de avena enriquecidas con calcio.
- Añada fruta fresca o compota de manzana no endulzada al yogur o al queso fresco.
- Añada un chorrito de jarabe de fresa o de chocolate a la leche ordinaria. Evite las bebidas lácteas con sabor de venta comercial porque contienen mucho azúcar.
- Esparza queso descremado sobre los platos y los tentempiés.
- Añada alubias blancas a las sopas favoritas de su hijo.
- Añada semillas de sésamo a alimentos horneados o espárzalas sobre la verdura.
- Sirva humus con trocitos de verdura.
- Añada tofu a los salteados.
- Utilice mantequilla de almendra en vez de mantequilla de cacahuete.
- Sirva habas de soja como tentempié.
- Cubra las ensaladas o los cereales con garbanzos y almendra troceada.
- Sirva más verduras de hoja verde (como el brócoli, la berza, las acelgas o la col china) como acompañamiento.
Los niños que no toleran la leche pueden no ingerir suficiente cantidad de calcio. Si su hijo tiene intolerancia a la lactosa, alergia a la leche, o lleva una dieta vegana, hable con su profesional de la salud sobre el calcio y los suplementos de vitamina D.
¿Y qué pasa con la vitamina D?
La gente necesita vitamina D para ayudar a su cuerpo a absorber el calcio. Sin ella, el calcio no puede llegar donde es necesario para poder desarrollar unos huesos fuertes.
La vitamina D no está presente en muchos alimentos que les gustan a los niños. Por este motivo, los profesionales de la salud a menudo recomiendan suplementos.
Los bebés que se alimentan solo de leche materna pueden necesitar suplementos de vitamina D inmediatamente después del nacimiento. La leche de fórmula tiene vitamina D añadida, por lo que los bebés que beben más de 32 onzas (950 ml) de leche de fórmula no necesitan tomar suplementos de vitamina D.
Pregunte al médico de su hijo si necesita o no tomar este tipo de suplemento.