Cómo enseñar a su hijo a tragarse pastillas
¿Por qué tiene que aprender un niño a tragarse pastillas?
Tragarse una pastilla, píldora o cápsula, es una habilidad importante que muchos de nosotros damos por sentada hasta que tenemos un hijo que necesita tragársela. Hay muchas cosas, desde la ansiedad hasta la misma testarudez, que pueden hacer difícil que un niño se trague una pastilla.
Hay muchos medicamentos que vienen en formas masticables o líquidas (jarabes). Pero hay otros que se deben tomar en forma de pastilla, cápsula o píldora. De hecho, algunas pastillas están pensadas para que se traguen enteras y nunca se deben machacar, triturar ni masticar. Tomarlas de esta forma podría ser peligroso o impedir que el medicamento funcionara como debe funcionar. Algunos medicamentos están pensados para hacer efecto durante varias horas seguidas en vez hacer todo el efecto de golpe. Esto resultaría imposible si la pastilla o la cápsula cambiara de forma.
Como con cualquier habilidad, aprender a tragarse una pastilla es algo que requiere práctica. Enseñe a su hijo en el momento adecuado para convertirlo en una experiencia positiva que aumente la confianza y la seguridad que tenga en sí mismo.
¿Cuándo deben aprender los niños?
La edad a la que los niños aprenden mejor a tragarse pastillas varía. Intente evitar comparar a su hijo con otros niños, hermanos inclusive. Por lo general, los niños deben tener un mínimo de 4 años de edad y estar en una etapa en que parece que quieren colaborar y que están motivados para adquirir nuevas habilidades.
Lo ideal sería que practicara con su hijo antes de que él necesite medicarse, para no someterlo a tanta presión. Empiecen con algo muy pequeño, como algo pequeño que cubre algunos helados o pasteles. Después de varias pruebas eficaces, vaya aumentando lentamente y de forma gradual el tamaño de la golosina (como los trocitos de chocolate). Luego ya podrá pasar a las pastillas, como las vitaminas no masticables.
Practiquen cuando tengan apagada la televisión y otros dispositivos y no haya otras distracciones. No espere que su hijo aprenda esta habilidad de un día para otro. Practíquenla de 5 a 10 minutos al día durante unas 2 semanas.
¿Qué hacer?
Antes de que su hijo se trague su primera pastilla, recuérdele otras habilidades que haya conseguido dominar (como montar en bicicleta o atarse los cordones de los zapatos). Y explíquele por qué es importante tomarse su medicamento para que quiera aprender a tomárselo. Luego hágale de modelo. De ser posible, deje que su hijo vea cómo usted se traga su propio medicamento o un multivitamínico antes de que le toque a él.
Cuando sea el turno de su hijo, esté tranquilo y sea positivo. Felicítelo por intentarlo. También le interesa evitar experiencias negativas relacionadas con las pastillas. Por ejemplo, si intentara colarle a escondidas una pastilla en la comida y él se diera cuenta, podría ser contraproducente y crearle desconfianza.
Para tragarse el comprimido, haga que su hijo:
- Se siente bien derecho con la cabeza centrada y recta.
- Incline un poco la cabeza hacia atrás. Si inclinara la cabeza demasiado hacia atrás, le costaría tragar.
- Trague antes unos pocos sorbos de agua para “practicar” la conducta de tragar.
- Luego, póngale el comprimido sobre la lengua y dígale que vuelva a beber agua. (A veces hacer que los niños beban a través de pajitas puede ayudar.)
Si la pastilla no se tiene que tomar con el estómago vacío, su hijo puede dar sorbos de algo más denso y consistente que el agua, como la leche o un batido de leche. También puede probar a introducirle la pastilla dentro de un alimento semisólido, como un pudin, un helado o una compota de manzana.
Felicite a su hijo si se traga bien la pastilla. Si no lo consigue, dígale a su hijo que lo vuelva a probar. Si su hijo se niega a intentarlo, dejen de practicar y tómense un descanso. Siempre lo pueden volver a probar más adelante.
Si la pastilla parece ser demasiado grande para que su hijo se la trague entera, pregunte al farmacéutico si es seguro cortarla en varios trozos.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Con suficiente paciencia y práctica, la mayoría de los niños aprendan a tragarse pastillas.
De todos modos, algunos niños pueden tener problemas para conseguirlo, como los siguientes:
- Niños que se ponen muy nerviosos ante las cosas nuevas, como los medicamentos nuevos y las experiencias nuevas.
- Niños que han tenido malas experiencias, como tener náuseas o vomitar cuando se intentaban tragar una pastilla.
- Niños con retrasos del desarrollo; problemas orales-motores (como problemas para hablar o rechazo a comer ciertas texturas); o problemas de conducta (que pueden incluir la negativa a medicarse)
Con estos niños, puede ser más sensato posponer el entrenamiento y hablar antes con su médico. Tal vez haya otras formas de tomar el medicamento, como de una forma líquida (jarabe) o como una pastilla masticable o soluble.
Antes de darle cualquier medicamento a su hijo, siga las instrucciones del prospecto y pregunte al médico de su hijo o a su farmacéutico cualquier pregunta que pueda tener.