Cómo puede afectar a los niños el uso de los medios
La mayoría de los niños de hoy en día se conectan a dispositivos electrónicos, como televisores, tabletas y teléfonos inteligentes (o smartphones) mucho antes de que sepan montar en bici.
La tecnología forma parte de la vida diaria. Y los padres pueden hacer que esta tecnología sea una parte saludable de la infancia enseñando a sus hijos a usarla de manera inteligente. Los niños de preescolar se pueden iniciar en el aprendizaje del abecedario utilizando la televisión pública, los escolares pueden jugar a juegos y aplicaciones educativas y los adolescentes pueden investigar utilizando internet.
Pero los medios también tienen sus desventajas:
La relación con la obesidad
Los niños que pasan mucho tiempo usando los medios tienen más probabilidades de tener sobrepeso. Los expertos en salud hace tiempo que asocian un exceso de tiempo de pantalla a la obesidad. Mientras se exponen a pantallas, los niños están inactivos y tienden a tomar tentempiés. También ven muchos anuncios que los animan a comer alimentos insanos, como las patatas fritas y los refrescos de calorías vacías, que se suelen convertir en sus tentempiés favoritos.
Los estudios muestran que la reducción del tiempo de televisión que ven los niños se asocia a una menor ganancia de peso y a un menor índice de masa corporal (IMC). Sustituir el tiempo dedicado a jugar a videojuegos por tiempo de juego en el exterior es otra manera de ayudar a los niños a mantener un peso saludable.
Observar conductas de riesgo
La televisión y los videojuegos a menudo muestran comportamientos como beber alcohol, consumir drogas, y fumar tabaco como divertidas, “enrolladas” y emocionantes. Cuando todas estas conductas se muestran como aceptables, los niños y los adolescentes se puede sentir tentados a probarlas. Y esto puede llevar a tener problemas relacionados con el abuso de sustancias. El uso de los medios también puede exponer a los niños a prácticas sexuales de alto riesgo, y los estudios muestran que los adolescentes que ven muchos contenidos sexuales tienen más probabilidades de empezar a mantener relaciones sexuales de forma precoz.
Ver violencia
Un niño estadounidense promedio habrá visto 200.000 actos violentos por televisión cuando tenga unos 18 años de edad. Muchos de estos actos proceden de “personajes buenos”, a quienes admiran los niños. De hecho, en los videojuegos, el héroe suele ganar al vencer o matar a los “malos”. Esto puede provocar confusiones cuando los niños tratan de entender la diferencia entre el bien y el mal.
Los niños que ven la violencia por televisión tienen más probabilidades de comportarse de forma agresiva, y de sentir que el mundo les asusta y que les puede ocurrir algo malo.
A los niños pequeños les asustan mucho las imágenes violentas. Puesto que los niños pequeños aún no comprenden qué es real y qué es ficticio, el mero hecho de decirles que la violencia no es real no los ayudará. La exposición a la violencia puede ir seguida de problemas de comportamiento, pesadillas y dificultades para conciliar el sueño.
Los niños mayores también se pueden asustar al ver imágenes violentas. Hablar con los niños de esta edad sí que les puede ayudar; por eso es importante consolarlos y facilitarles información real y tranquilizadora para ayudarlos a suavizar esos miedos. Pero es incluso mejor no dejarles ver programas ni jugar a juegos que los podrían asustar.
El sueño, la salud mental y otros problemas
Los niños que usan los medios en sus dormitorios no suelen dormir lo suficiente por la noche. El uso de los medios también expone a los niños al ciberacoso, lo que se ha relacionado con la depresión y el suicidio.
Y el uso de los medios puede distraer a los niños con respecto a tareas importantes, como los deberes y el tiempo de estudio, repercutiendo negativamente sobre su rendimiento escolar. Puede limitar la calidad del tiempo que se pasa en familia y hacer que los niños se sientan más solos y asilados.
Demasiados anuncios
Los niños pequeños no saben que la publicidad se hace para vender productos y, a veces, no pueden captar la diferencia entre los programas y los anuncios. Hasta puede ser necesario recordar a los niños más mayores cuál es la finalidad de la publicidad. Los videojuegos están especialmente llenos de anuncios que salen en ventanas emergentes y que presionan para comprar productos.
Explique a su hijo que los anuncios están diseñados para hacer que la gente desee cosas que probablemente no necesita y para hacer creer que los productos la harán más feliz. Enseñe a su hijo a ser un consumidor inteligente. Hágale preguntas como: “¿Qué es lo que te gusta de este producto?” o “¿Crees que está tan bien como se ve en el anuncio?”
Trate de limitar la exposición de su hijo a la publicidad. Usted puede:
- Hacerle ver cadenas de televisión que sean públicas, que suelen contener menos anuncios sobre productos.
- Grabarle los programas para que luego poder pasar deprisa los anuncios.
- Quitar el volumen del televisor durante la publicidad y aprovechar ese tiempo para hablar con su hijo sobre el programa que estén viendo.
- Ver los programas favoritos de su hijo en streaming.
¿Qué más debería saber?
Los padres deben supervisar el uso de los medios por parte de sus hijos:
- Fije límites para asegurarse de que su hijo no pasa demasiado tiempo delante de pantallas.
- Monitorice cómo y qué ve su hijo en las pantallas, favoreciendo el uso de contenidos positivos, educativos y provistos de valores.
Los siguientes recursos en línea también lo pueden ayudar:
- La herramienta de planificación familiar sobre los medios de la Asociación Americana de Pediatría (APP) permite que los padres diseñen un plan sobre el uso de los medios para toda la familia
- Common Sense Media (Medios con sentido común) dispone de información sobre edades y contenidos apropiados para videojuegos y otros medios