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Guía para padres primerizos

La vida ha cambiado mucho desde la llegada de su bebé, y es probable que usted tenga muchas preguntas sobre cómo debería cuidar de su hijo. Estos consejos pueden ayudar a los padres primerizos a sentirse más seguros de sí mismos en la tarea de cuidar de sus recién nacidos.

¿Cómo puedo obtener ayuda una vez que regresamos con el bebé a casa?

Una parte importante de cuidar de un recién nacido también consiste en saber cuidar de sí mismo. Considere la posibilidad de recibir ayuda durante esta etapa, que lo más probable es que usted sienta como caótica y llena de nuevas demandas.

Los parientes y los amigos suelen querer ayudar. Aunque puede no estar de acuerdo con ellos en algunas cosas, no desprecie la experiencia de sus allegados.

Es importante mantener a su bebé sano. Por lo tanto, toda persona que cuide o esté en contacto con su pequeño debe estar al día con sus vacunas y ayudar solo si se siente bien. Pero si no tiene ganas de recibir visitas o tiene otro tipo de preocupaciones, no se sienta culpable por el hecho de limitar las visitas.

¿Cómo debo cuidar al bebé?

Si no ha pasado mucho tiempo cerca de recién nacidos, la fragilidad de su hijo puede intimidarle. Aquí encontrará algunos aspectos básicos a tener en cuenta:

  • Lávese las manos (o use gel antiséptico para manos) antes de tocar o manipular a su bebé. Los recién nacidos todavía no tienen un sistema inmunitario fuerte, por lo que tienen un mayor riesgo de contraer infecciones. Asegúrese de que todas las personas que vayan a tocar o a llevar en brazos a su bebé tengan las manos limpias.
  • Sostenga la cabeza y el cuello del bebé. Sostenga la cabeza del bebé cuando lo lleve en brazos, lo coloque en posición vertical o lo acueste.
  • No sacuda nunca al bebé, sea en un contexto de juego o de frustración. Las sacudidas pueden provocar sangrado en el cerebro y a veces la muerte. Si tiene que despertar al bebé, no lo haga sacudiéndolo. En su lugar, hágale cosquillas en los pies o sóplele suavemente una mejilla.
  • Sujételo siempre con cinturones de seguridad cuando utilice un portabebés, un cochecito o asiento de coche. Evite las actividades bruscas o las asociadas a saltos.
  • Evite los juegos bruscos con los recién nacidos, como hacerlos rebotar sobre su rodilla o lanzarlos al aire.

¿Cómo puedo crear un vínculo emocional con mi bebé?

El vínculo con su bebé se crea durante las primeras horas y días después del nacimiento. La cercanía física puede ayudar a formar un vínculo emocional y ayudar a su bebé a desarrollarse de otras maneras. Otra forma de pensar en la formación de este vínculo afectivo consiste en considerarlo como un “enamorarse del bebé”. Los niños se desarrollan bien cuando tienen un padre, una madre u otro adulto en su vida que los ama incondicionalmente.

Comience a crear un vínculo acunando y acariciando suavemente a su bebé. Otra buena técnica es el contacto piel con piel (también llamado “método de la madre canguro”), en el cual usted coloca al recién nacido contra su propio pecho. Esto ayuda a calmar y tranquilizar a los bebés y a regular los latidos del corazón. Es una buena práctica tanto para las mamás como los papás.

A continuación, le mostramos cómo hacer el contacto piel con piel con su bebé:

  • Evite el uso de perfumes o lociones perfumadas y manténgase alejado del humo del cigarrillo.
  • Busque un asiento cómodo en una habitación con poca luz. Use una camisa con botones o cremalleras en el frente. Coloque al bebé desnudo (con solo el pañal puesto) sobre su pecho.
  • Siéntese en silencio, hable en voz baja, tararee, cante o lea en voz alta. Es posible que mientras usted hace esto, el bebé duerma.

¿Cómo puedo calmar a mi bebé?

Ayude al bebé a relajarse para que se sienta mejor y más cómodo. He aquí algunos consejos para calmar al bebé.

Masajes: Los masajes pueden ayudar a los bebés, especialmente a los que nacieron antes de tiempo o tienen problemas médicos. Algunos tipos de masajes pueden aumentar el vínculo emocional y ayudar a los bebés a crecer y desarrollarse. Existen muchos libros y vídeos sobre masajes para bebés; pídale a su médico que le recomiende algunos. De todos modos, tenga cuidado, porque los bebés no son tan resistentes como los adultos; o sea que masajee a su bebé con delicadeza.

Sonidos: A los bebés les suele gustar el sonido de la voz, que les hablen, les canten o les lean. Probablemente su bebé disfrute escuchar música suave. Los sonajeros y los móviles musicales son otras buenas formas de estimular el oído de su bebé. Si su pequeño está inquieto, trate de cantarle, recitarle un poema o una canción infantil, o leerle en voz alta mientras lo acuna o lo mece suavemente.

Algunos bebés pueden ser inusualmente sensibles al tacto, la luz o el sonido. Pueden sobresaltarse y llorar con facilidad, dormir menos de lo esperado o voltear la cara cuando alguien les habla o les canta. Si le ocurre esto a su bebé, reduzca el ruido y las luces de su alrededor a niveles de bajos a moderados.

Hacer un arrullo: Es otra técnica que se usa para tranquilizar a los bebés durante las primeras semanas de vida. Un arrullo hecho correctamente es el que mantiene los brazos del bebé cerca del cuerpo y permite que sus piernas se muevan un poco. Mantiene al bebé abrigado y parece dar a la mayoría de los recién nacidos una sensación de seguridad y comodidad. También pueden servir para limitar el reflejo de sobresalto, que hasta puede llegar a despertar a los bebés.

He aquí cómo hacer un arrullo:

  • Extienda la manta del bebé, con una esquina superior ligeramente doblada.
  • Coloque al bebé boca arriba sobre la manta con la cabeza por encima de la esquina doblada.
  • Envuelva la esquina izquierda sobre el cuerpo del bebé y métala debajo de la espalda de este, justo por debajo del brazo derecho.
  • Lleve la esquina inferior hacia arriba, sobre los pies del bebé y dóblela hacia la cabeza. Si la manta se acerca demasiado a la cara del bebé, dóblela un poco hacia abajo. Asegúrese de que la manta del bebé no esté muy apretada a la altura de la cadera. Las caderas y las rodillas deben estar ligeramente flexionadas y orientadas hacia afuera. Si la manta queda muy apretada, el riesgo de sufrir una displasia de cadera aumenta.
  • Envuelva la esquina derecha alrededor del bebé y colóquela debajo de su espalda por el lado izquierdo, dejando solo el cuello y la cabeza expuestos. Una señal de que el bebé no está muy apretado es poder deslizar una mano entre la manta y el pecho de su bebé. Si puede deslizar la mano sin problemas, significa que el bebé podrá respirar con comodidad. Pero asegúrese de que la manta no le queda demasiado suelta para que no se la pueda quitar.
  • Deje de hacer arrullos cuando el bebé ya sea capaz de rodar sobre sí mismo (darse la vuelta mientras está acostado).Esto sucede alrededor de los 2 meses de edad. A partir de esa edad, algunos bebés ya saben darse la vuelta mientras están envueltos en un arrullo, lo que puede aumentar el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

¿Cómo le cambio el pañal a mi bebé?

Independientemente de que escoja pañales desechables o de tela, su pequeño ensuciará los pañales unas 10 veces al día (aproximadamente 70 veces por semana). Al cambiarle los pañales a su bebé:

  • Tenga todos los elementos necesarios a su alcance.
  • Limpie a su bebé de adelante hacia atrás suavemente con agua, bolas de algodón, una toallita o toallitas húmedas.
  • Aplique crema para pañales si es necesario para tratar la dermatitis del pañal.
  • Lávese bien las manos después de cambiarle los pañales al bebé.

¿Cuándo debo bañar a mi bebé?

Durante las primeras semanas, higienice a su bebé con baños de esponja. Una vez que se le caiga el muñón del cordón umbilical y cicatrice la circuncisión (si su bebé fue circuncidado), los bebés pueden bañarse en un fregadero o en una tina pequeña de plástico para bebés.

Cuando su bebé esté preparado para bañarse en la bañera, los primeros baños deberán ser breves y se deberán hacer con suavidad. Si el bebé se altera, vuelva a darle baños de esponja durante una o dos semanas, y luego vuelva a intentar bañarlo en una bañera. Durante el primer año, basta con bañar al bebé entre dos y tres veces por semana. Los baños más frecuentes pueden provocar sequedad en la piel del bebé.

¿Cómo cuido el cordón umbilical y el área de la circuncisión?

  • El cuidado del cordón umbilical: Limpie con agua la zona del muñón del cordón umbilical y séquela bien. Haga esto hasta que el muñón se seque y se caiga, lo que suele ocurrir al cabo de 10 días a 3 semanas. No permita que el área del ombligo se sumerja en agua hasta que el muñón se caiga y el área sane. Antes de caerse, el muñón del cordón cambiará de color de amarillo a marrón o negro; esto es normal. Llame a su médico si el área se ve roja, tiene mal olor o tiene secreción.
  • El cuidado de la circuncisión: Después de la circuncisión, los médicos suelen colocar vaselina en la punta del pene y cubrir esta zona con una gasa para evitar que la herida se pegue al pañal. En cada cambio de pañal, limpie suavemente la punta del pene con agua tibia (no una toallita húmeda para bebés), luego aplique vaselina y una gasa. El enrojecimiento o la irritación del pene deberían desaparecer entre unos pocos días y una semana. Pero llame al médico de su bebé de inmediato si empeora o si se forman ampollas llenas de pus. Estas pueden ser señales de infección.

¿Con qué frecuencia debo alimentar a mi bebé?

Independientemente de que alimente a su bebé con leche materna o con biberón, es posible que se pregunte con qué frecuencia debe hacerlo. Por lo general, se recomienda alimentar a los bebés a demanda; es decir, cada vez que parezcan tener hambre. Tal vez su bebé se lo haga saber llorando, llevándose los dedos a la boca o haciendo sonidos de succión. Los bebés recién nacidos necesitan alimentarse cada 2-3 horas. 

Los bebés amamantados se están alimentando lo suficiente cuando ocurre lo siguiente: 

  • parecen estar satisfechos
  • tienen varios movimientos de vientre y mojan alrededor de 6 pañales al día
  • duermen bien
  • aumentan regularmente de peso

Otra buena manera de saber si su bebé está mamando bien e ingiriendo leche consiste en fijarse en si nota llenos los pechos antes de alimentar al bebé y no tanto después de que mame su bebé. Si alimenta a su bebé con leche de fórmula, podrá saber fácilmente si está comiendo lo suficiente. Hable con el médico si le preocupa el crecimiento o el horario de alimentación de su bebé.

Los bebés suelen tragar aire mientras se alimentan y esto puede hacer que estén incómodos o molestos. Para ayudar a prevenir este problema, haga eructar a su bebé a menudo.

¿Qué debo saber sobre el sueño de mi bebé?

Le sorprenderá saber que los bebés recién nacidos duermen unas 16 horas o más. Suelen dormir durante períodos de 2-4 horas. Muchos bebés duermen toda la noche (entre 6-8 horas) a los tres meses de edad. Pero, si el suyo no lo hace, no tiene por qué preocuparse. Al igual que los adultos, los bebés desarrollan sus propios patrones y ciclos de sueño.

Siempre coloque a los bebés boca arriba para dormir. Así ayudará a reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante. Otras prácticas de seguridad para que duerma un recién nacido son las siguientes:

  • no usar mantas, edredones, colchas, peluches, chichoneras, ni almohadas en la cuna o el moisés del bebé ya que podrían hacer que el bebé se asfixiara.
  • que los padres compartan la habitación con el bebé (pero no la cama) durante los primeros seis a doce meses de la vida del pequeño

Cambie la posición de la cabeza de su bebé cada noche (primero a la derecha, luego a la izquierda y así sucesivamente). Esto ayuda a evitar que se desarrolle el síndrome de cabeza plana.

En poco tiempo, tendrá una rutina y será un “profesional”. Si tiene preguntas o hay algo que le preocupa, hable con su médico. El médico puede recomendarle recursos que lo podrán ayudar.