Primeros auxilios: Deshidratación
La deshidratación puede ocurrir cuando los niños no están bebiendo suficiente cantidad de líquidos. También se pueden deshidratar cuando pierden demasiado líquido a través de los vómitos y/o de la diarrea.
Signos y síntomas
De leves a moderados:
- lengua seca
- ausencia o escasez de lágrimas al llorar
- inquietud o irritabilidad en los bebés
- no mojar los pañales durante 6 horas en los bebés
- no orinar (hacer pis) durante 8 horas en los niños
Graves:
- boca muy seca (que se “pega” por dentro)
- piel seca o arrugada (sobre todo, en el abdomen, los brazos y las piernas)
- falta de actividad o reducción del estado de alerta y adormilamiento excesivo
- ojos hundidos
- fontanelas hundidas en la parte superior de la cabeza en los bebés
- no mojar los pañales durante 6 horas o más en los bebés
- no orinar (hacer pis) durante 8 horas o más en los niños
- respiración rápida y profunda
- pulso acelerado o más débil
¿Qué hacer?
Las deshidrataciones leves se pueden tratar en casa. Si su hijo tiene diarrea pero no vomita, siga alimentándolo siguiendo una dieta normal. Si su hijo está vomitando, deje de darle productos lácteos y alimentos, y:
- Si es un bebé, dele una cucharada de solución de electrolitos oral (una solución que restablece los líquidos y los minerales perdidos) cada 15 a 20 minutos.
- Si es mayor de un año, dele sorbos de líquidos como una solución de electrolitos oral, hielo molido, caldo claro o polos de hielo. Dele de una a dos cucharadas cada 15–20 minutos.
Haga que su hijo reciba ayuda médica urgente si:
- presenta cualquier signo de deshidratación grave
- no logra retener líquidos
- no está orinando
¡Anticipar es la mejor prevención!
- Lavarse las manos a fondo y con frecuencia puede ayudar a prevenir muchas de las enfermedades que pueden llevar a una deshidratación.
- Anime a su hijo a tomar pequeñas cantidades de líquidos de manera frecuente cuando esté enfermo para prevenir la deshidratación.
- Si su hijo vomita, dele solo líquidos claros para rehidratarlo.