Primeros auxilios: Hiedra, roble o zumaque venenosos
El aceite de la hiedra venenosa, el roble o el zumaque venenosos (llamado urushiol) puede causar una reacción alérgica en la mayoría de las personas que entran en contacto con él.
Las erupciones leves se pueden tratar en casa, y causan mayoritariamente molestias debidas al picor, el ardor o la formación de ampollas. Las erupciones graves y extensas requieren tratamiento médico.
Signos y síntomas
- una erupción de color rojo que pica y que aparece durante las primeras 4 horas hasta 4 días después de tocar el aceite de la planta
- ampollas de las que sale un líquido transparente
- bultos y ampollas que pueden tener tamaños diferentes y que forman franjas sobre la piel
- la erupción se puede cubrir de costras mientras se cura
¿Qué hacer?
- Extraiga la ropa que haya tocado la planta o la erupción y lave toda la ropa que llevaba puesta su hijo
- Lávele la piel con suavidad y frótele inmediatamente debajo de las uñas con agua y jabón.
- Córtele bien las uñas para impedir que se abra la piel al rascarse.
- Aplique compresas frías sobre la piel según sea necesario.
- Para la picazón: añada avena al agua del baño; aplique loción de calamina sobre la piel (pero no en la cara ni en los genitales); y, si la necesitara, dele a su hijo la dosis recomendada de difenhidramina (Benadryl o la marca genérica).
Haga que su hijo reciba cuidados médicos si:
- la erupción cubre una parte grande del cuerpo o afecta a la cara o a los genitales
- la erupción está empeorando a pesar de haberla tratado en casa
- la piel parece haberse infectado (aumento del enrojecimiento, el calor, el dolor, la inflamación o el pus)
Haga que su hijo reciba ayuda médica urgente si:
- tiene una alergia grave conocida a la hiedra, el roble o el zumaque venenosos
- se le hincha la lengua o la garganta
- se queja de opresión de pecho o de dificultades para respirar
- desarrolla áreas extensas de piel roja o hinchada
- le acaba de poner un inyectable de adrenalina (EpiPen)
¡Anticipar es la mejor prevención!
- Enseñe a su hijo qué aspecto tienen la hiedra, el roble o el zumaque venenosos y lo importante que es evitarlos.
- Asegúrese de que su hijo lleva camisas de manga larga y pantalones largos siempre que juegue cerca de esas plantas.
- Haga que su hijo se lave las manos a fondo cuando vuelva del exterior.