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La verrugas son infecciones cutáneas frecuentes. Pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero tienden a afectar a los dedos, las manos, los codos y las plantas de los pies. Las verrugas no suelen causar grandes problemas, por lo que no suele ser necesario extraerlas.

Hay varios tipos distintos de verrugas, como las verrugas comunes, las verrugas planas y las verrugas plantares. 

Signos y síntomas

De una verruga común:

• ubicada en los dorsos de las manos, alrededor de las uñas, dentro de la boca o junto a cortes o rasguños
• un bultito pequeño de color carne 
• una superficie rugosa similar a la de una coliflor 
• bultitos rosas o blancos dentro de la boca
• pequeños puntitos negros en el interior de la verruga 

De una verruga plana:

• ubicada en la cara, el cuello, los brazos o las piernas 
• pequeños bultos lisos con la parte superior plana
• de color carne, marrón claro o marrón tirando a rosado
• pueden aparecer en grupos de 20 a 100

De una verruga plantar:

• ubicada en la planta del pie 
• comprimida hacia el interior de la piel 
• pequeños puntos negros en su interior 
• puede doler  

¿Qué hacer? 

Sin tratamiento, una verruga puede tardar de 6 meses a 2 años en desparecer. Pida al médico de su hijo que le recomiende tratamientos para extraer verrugas. 

Haga que su hijo reciba cuidados médicos si:  

• a un niño pequeño o a un bebé le sale una verruga en cualquier parte del cuerpo
• la verruga le sale en la cara, los genitales, o la zona anal 
• la verruga se vuelve roja o duele 
• la verruga se hincha, sangra o segrega pus 

¡Anticipar es la mejor prevención! 

No hay ninguna forma de prevenir las verrugas, pero siempre es una buena idea enseñar a los niños a lavarse las manos y la piel a fondo y con frecuencia. Su hijo se ha hecho un corte o un rasguño, use agua y jabón para lavarlos porque las heridas abiertas tienen más probabilidades de desarrollar verrugas y otros tipos de infecciones. Si a su hijo le sale una verruga, asegúrese de que no se la rasque.