¿Qué puede hacer una mujer embarazada para reducir o prevenir la hinchazón de tobillos?
Me siento incómoda y molesta a medida que va avanzando mi embarazo, y ¡hora tengo los tobillos tan grandes como las rodillas! ¿Por qué me ocurre esto y qué puedo hacer al respecto?
– Sonya
Tener los tobillos hinchados es normal, aunque frustrante, en muchas mujeres embarazadas. Durante el embarazo, el líquido sobrante que se acumula en el cuerpo y la presión ejercida por el útero que va aumentando de tamaño pueden causar hinchazón (o “edema”) en tobillos y pies. La hinchazón tiende a empeorar a medida que se va acercando la fecha de parto, sobre todo, hacia el final del día y cuando hace calor.
Aunque una repentina hinchazón en la cara o en las manos pueden ser un signo de una afección conocida como preeclampsia, una leve hinchazón de tobillos y pies no suele ser motivo de preocupación.
Para ayudar a reducir o para prevenir esta molesta hinchazón de tobillos, pruebe a seguir estos pasos:
- Evite estar de pie durante largos períodos de tiempo.
- Eleve los pies cuando esté sentada y evite cruzar las piernas.
- Haga estiramientos con frecuencia cuando tenga que estar sentada durante largos períodos de tiempo.
- Acuéstese sobre el lado izquierdo para dormir.
- Póngase medias de maternidad (hasta la cintura) al levantarse de la cama por las mañanas.
- Beba abundante agua. (Esto podría parecer contraproducente, pero no lo es porque, si su cuerpo se nota deshidratado, trata de retener todavía una mayor cantidad de líquidos.)
- Nade o esté de pie en una piscina con el agua que le cubra hasta la altura del cuello.
- Haga ejercicio físico con regularidad.
- Trate de mantenerse fresca en los ambientes húmedos y/o cálidos.
Llame a su profesional de la salud si se nota la cara hinchada, alrededor de los ojos, o más que una leve hinchazón en las manos. Informe a su médico de inmediato si nota una hinchazón repentina en cualquier parte del cuerpo o si una pierna se le hincha más que la otra.