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Seguridad en casa: Cómo prevenir el estrangulamiento y el quedarse atrapado

El cuello de un niño se puede enganchar en objetos que lo compriman (estrangulamiento) o su cabeza o sus extremidades pueden quedar atrapadas de las formas más inesperadas. Si conoce los riesgos, podrá ayudar a su hijo a mantenerse seguro.

¿Cómo puedo mantener a mi hijo seguro?

Para proteger a su hijo de posibles estrangulamientos:

Ropa segura:

  • Si su hijo es un bebé, no le ponga collares ni cintas en el cuello o en la cabeza.
  • No vista a su hijo con prendas provistas de tiras o cordones, que se pueden quedar enganchados mientras juega o duerme. Corte todos los cordones de capuchas, chaquetas y pretinas. Corte también los cordones de sus guantes y manoplas.
  • Quítele el babero antes de acostarlo para hacer la siesta o para dormir por la noche. 
  • No ate un chupete alrededor del cuello del bebé ni lo sujete a su ropa con una cinta o cordel. 

En habitación del bebé:

  • Coloque el móvil fuera del alcance del bebé. Extraiga el móvil de la cuna cuando su hijo tenga unos cinco meses de edad o cuando lo pueda alcanzar con las manos o las piernas. Corte y extraiga los cordones y las cintas de todos los juguetes que el bebé tenga en su cuna. 
  • No cuelgue bolsas de pañales ni bolsos en la cuna del bebé. 
  • Coloque la cuna de su bebé, o la cama de su hijo, alejados de persianas y cortinas. 

En todo el domicilio:

  • Asegure los cables de electricidad y de los teléfonos para que no queden sueltos ni colgando.
  • Asegúrese de que en la vallas o barreras de seguridad no puedan quedar atrapada la cabeza de su hijo. 
  • Ate todas las correas de cortinas y persianas bien alto para que su hijo no pueda llegar a ellas, corte sus extremos y fíjelos a la pared con anclajes de seguridad. 

Para que la cabeza y las extremidades de su hijo no puedan quedarse atrapadas:

  • Obsérvelo siempre mientras esté en la sillita de paseo. Los bebés pueden resbalarse o deslizarse, pudiendo quedar atrapada su cabeza. 
  • Elija cajas o baúles sin tapa para guardar los juguetes de su hijo. 
  • No utilice cunas con recortes o aberturas en la cabecera o en los pies.
  • Asegúrese de que el colchón de la cuna de su bebé sea del tamaño adecuado y encaje bien en el armazón de la cuna. Así, el bebé no podrá quedar aprisionado entre el colchón y los laterales de la cuna.
  • No ponga a dormir a su bebé en una cama para adultos, un sofá u otras superficies blandas. 
  • No use protectores de cuna porque los bebés pueden quedar atrapados entre ellos y los laterales de la cuna. 
  • Asegúrese de que los listones de la cuna distan entre sí un máximo de 2 pulgadas con 3/8 (6 centímetros). Si distaran más, la cabeza del bebé se podría colar entre los listones y quedar atrapada. 
  • Las literas y las camas de los niños pequeños solo deben tener un espacio estrecho entre la barandilla y el colchón. No permita a un niño menor de seis años dormir en una litera. 

Esté bien preparado

Si está esperando a un bebé o si ya tiene un hijo, es recomendable que:

  • Ponga su casa a prueba de niños. Póngase a gatas en cada una de las habitaciones de su domicilio para verlas desde la perspectiva de un niño. Elimine o guarde bajo llave aquellos artículos que podrían ser peligrosos para su hijo.
  • Aprenda técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y la maniobra de Heimlich adaptada a las distintas edades para estar preparado en caso de emergencia.

Incluso adoptando todas estas precauciones, los niños se pueden lesionar y los accidentes pueden ocurrir. Pero, si usted está bien preparado, podrá actuar con rapidez, confianza y seguridad en caso de emergencia.