Síndrome de alcoholismo fetal
¿Qué es el síndrome de alcoholismo fetal?
Los bebés cuyas madres beben alcohol durante el embarazo pueden tener bebés que nazcan con anomalías congénitas y con discapacidades del desarrollo. El grupo de problemas que pueden ocurrir cuando los bebés están expuestos al alcohol se denominan “trastornos del espectro alcohólico fetal”. Estos trastornos incluyen una amplia gama de problemas físicos, de conducta y de aprendizaje. El tipo más graves es el síndrome de alcoholismo fetal.
¿Cómo afecta el síndrome de alcoholismo fetal a los niños?
Los niños con síndrome de alcoholismo fetal tienen ciertos rasgos faciales, como ojos pequeños, labio superior delgado, surco nasolabial indiferenciado (el pliegue que hay entre la nariz el labio superior).
También pueden tener:
- Escaso crecimiento. Los recién nacidos con síndrome de alcoholismo fetal pueden tener bajo peso natal y cabezas pequeñas. Es posible que no crezcan o aumenten de peso tan bien como otros niños.
- Anomalías congénitas. El síndrome de alcoholismo fetal puede causar problemas cardíacos, óseos y renales. Los problemas en la vista y el oído también son frecuentes.
- Convulsiones y otros problemas neurológicos, como trastornos de aprendizaje, falta de equilibrio y de coordinación.
- Retraso del desarrollo. Los niños pueden no alcanzar los hitos evolutivos a las edades esperadas.
- Problemas de conducta. Los bebés pueden estar inquietos, ser irritables o tener problemas para dormir. Los niños mayores y los adolescentes pueden tener:
- falta de coordinación y escasas habilidades en la motricidad fina
- problemas para llevarse bien con los amigos y relacionarse con los demás
- Problemas de aprendizaje (especialmente en matemáticas), mala memoria y poca capacidad para resolver problemas.
- problemas de comportamiento como hiperactividad, falta de atención y concentración e impulsividad
Los niños con trastornos del espectro alcohólico fetal pueden presentar muchos de estos problemas, pero habitualmente en menor grado.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de alcoholismo fetal?
Los médicos pueden diagnosticar la afección basándose en los síntomas del bebé, especialmente si saben que la madre bebió durante el embarazo. En niños con problemas leves, el síndrome de alcoholismo fetal puede ser difícil de diagnosticar. Ningún análisis de sangre u otro examen médico puede diagnosticar el síndrome de alcoholismo fetal.
El niño puede ir a ver a un equipo de especialistas que podrían ayudar a hacer un diagnóstico. Este equipo puede incluir un pediatra del desarrollo, un neurólogo, un especialista en genética, un terapeuta del habla, un terapeuta ocupacional y un psicólogo.
¿Cómo se trata el síndrome de alcoholismo fetal?
No existe cura para el síndrome de alcoholismo fetal u otros trastornos del espectro alcohólico fetal. Pero hay muchas cosas que pueden ayudar a los niños a alcanzar su máximo potencial, especialmente si el problema se detecta temprano.
Los niños pueden beneficiarse de:
- servicios de intervención temprana y educación especial en la escuela
- terapia del habla y el lenguaje, terapia ocupacional y fisioterapia
- clases donde les enseñen habilidades sociales
- terapia con un profesional de la salud mental
Los médicos pueden recetar medicamentos para ayudar con problemas relacionados, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la depresión, el comportamiento agresivo, los problemas para dormir y la ansiedad.
La capacitación por parte de los padres puede ayudar a los cuidadores a saber cómo cuidar mejor a un niño con el síndrome de alcoholismo fetal y manejar cualquier comportamiento problemático.
¿Se puede prevenir el síndrome de alcoholismo fetal?
El consumo de alcohol (cerveza, vino o licor) durante el embarazo es la principal causa de defectos de nacimiento prevenibles y discapacidades intelectuales en los Estados Unidos.
El síndrome de alcoholismo fetal y otros trastornos del espectro alcohólico fetal se pueden prevenir al no beber alcohol durante el embarazo. Una mujer no debe beber si está tratando de quedar embarazada o cree que puede estarlo. Si una mujer embarazada bebe, cuanto antes deje de beber, mejor será para la salud de su bebé.
El alcohol pasa fácilmente a través de la placenta, el órgano encargado de nutrir al bebé a lo largo del embarazo. No hay una cantidad conocida de alcohol que sea seguro beber durante el embarazo. Incluso una pequeña cantidad de alcohol puede dañar a un feto en proceso de desarrollo y aumentar el riesgo de aborto.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Los niños con síndrome de alcoholismo fetal tienden a ser amigables y alegres y disfrutan de la interacción social. Pero cuidar a un niño con este síndrome puede ser un desafío. Los niños presentarán problemas físicos, de aprendizaje y de comportamiento a lo largo de toda la vida.
De todos modos, los servicios de intervención precoz, el apoyo por parte de la escuela y el hecho de proporcionarles un ambiente familiar estable, acogedor y seguro pueden ayudar a reducir los efectos del trastorno. No tema pedir ayuda si la necesita. Hable con el médico de su hijo o con otros miembros del equipo médico que lo lleva.
Las personas a cargo del cuidado de estos niños también deben cuidarse a sí mismos. Existen grupos de apoyo y consejeros que pueden ayudar. También es importante buscar ayuda para un padre u otro tipo de cuidador que esté luchando contra la adicción al alcohol.
Si desea obtener más información, consulte:
- National Organization on Fetal Alcohol Syndrome (Organización Nacional sobre el Síndrome de Alcoholismo Fetal)