Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
¿Qué es un trastorno de estrés postraumático?
Un trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una afección mental desencadenada por un trauma.
A un niño o adolescente se le puede diagnosticar un trastorno de estrés postraumático si ha experimentado un trauma y sus síntomas de estrés son graves y duran mucho tiempo después de que haya concluido el suceso traumático.
La terapia puede ayudar a niños y adolescentes a recuperarse de un trastorno de estrés postraumático. A veces, tomar medicamentos también puede ayudar. Los niños que han vivido sucesos traumáticos también necesitan que sus padres u otros cuidadores les dediquen más tiempo, consuelo y apoyo.
¿Qué es un trauma?
Un trauma es un suceso grave que hace que una persona tema por su vida o por su seguridad. Los acontecimientos traumáticos que pueden llevar a un trastorno de estrés postraumático incluyen:
- los accidentes y/o las lesiones graves
- el maltrato y/o los abusos sexuales
- la pérdida repentina de un progenitor
- la violencia escolar y/o vecinal
- las catástrofes naturales y/o los incendios
- los tiroteos
- ser objeto del odio o de amenazas
Los sucesos pueden ser traumáticos incluso si la persona no sufre el peligro en su propia piel. Ver a alguien sufrir o morir por recibir violencia también puede ser traumático. Enterarse de que alguien cercano muere súbita y/o violentamente también lo puede ser.
¿Los traumas siempre causan trastornos de estrés postraumático?
No. Experimentar un trauma no siempre causa un trastorno de estrés postraumático. La mayoría de los niños y adolescentes que pasan traumas no desarrollan un trastorno de estrés postraumático.
Pero la mayoría de ellos notan los efectos del trauma. Es normal reaccionar ante un suceso muy estresante. La mayoría de ellos tendrán sentimientos negativos, pensamientos relacionados con el trauma y otros signos propios del estrés. Esta reacción puede durar un tiempo breve, de varios días a varias semanas. Con apoyo, consuelo y alguien dispuesto a escuchar, la mayoría de los niños encuentran maneras de afrontar la experiencia traumática que han vivido.
El trastorno de estrés postraumático ocurre cuando el trauma supera la capacidad del niño de afrontarlo. Los niños y los adolescentes con trastorno de estrés postraumático necesitan más ayuda para avanzar en el proceso de afrontamiento.
Entre las cosas que afectan al hecho de que alguien desarrolle un trastorno de estrés postraumático después de un trauma, se incluyen las siguientes:
- lo grave que haya sido el trauma
- lo rápido que haya sido la recepción de ayuda y de apoyo
- que tenga (o no) antecedentes de traumas
- que tenga depresión y/o ansiedad
- que tenga riesgos “heredados”, como una familia con antecedente de depresión o ansiedad
¿Cuáles son los signos y los síntomas del trastorno de estrés postraumático?
La mayoría de los niños con trastorno de estrés postraumático:
- tendrán pensamientos recurrentes y muy desagradables sobre el trauma
- tendrán trastornos del sueño y/o pesadillas
- tendrán recuerdos recurrentes y muy desagradables sobre el suceso, llamados “flashbacks“, como si el trauma les estuviera volviendo a ocurrir
- evitarán cualquier cosa que les recuerde al trauma
- se sobresaltarán, se asustarán y se pondrán ansiosos con más facilidad
- estarán irritables, malhumorados o enfadados y no disfrutarán de las cosas con las que solían disfrutar
- no recordarán algunas partes de lo que les ocurrió
Los niños más pequeños es posible que muestren más conductas de miedo y de agresividad (haciendo regresiones a niveles previos del desarrollo). Y pueden expresar su trauma a través del juego.
Cuando síntomas como estos ocurren durante los primeros días a semanas posteriores al trauma, esto se conoce como una reacción de estrés agudo. Los médicos diagnostican los trastornos de estrés postraumático cuando los síntomas duran más de un mes.
¿Cómo se trata el trastorno de estrés postraumático?
El trastorno de estrés postraumático no suele desparecer por sí solo. Recibir ayuda y tratamiento es lo que puede marcar la diferencia. Los profesionales de la salud mental (como los psicólogos, los psiquiatras y los terapeutas titulados) que tengan experiencia en este trastorno son quienes lo pueden tratar.
El tratamiento del trastorno de estrés postraumático puede incluir terapia y/o medicamentos que ayudan a superar la ansiedad, los problemas relacionados con el estado de ánimo y los trastornos del sueño.
El tipo de terapia que se usa para tratar los trastornos de estrés postraumático es la terapia cognitivo conductual centrada en el trauma. Este tipo de terapia usa la palabra, junto con actividades de aprendizaje, guiadas por un profesional de la salud mental.
Con los niños más pequeños, la terapia para tratar los trastornos de estrés postraumático incluye hablar, jugar, dibujar y actividades sobre relatos o historietas. Uno de los progenitores u otro tipo de cuidador casi siempre está presente durante la sesión de terapia. Su apoyo y su consuelo desempeñan un papel muy importante para conseguir que su hijo se sienta seguro y avance en el proceso de afrontamiento del trauma.
Este tipo de terapia puede ayudar a cualquier niño que haya vivido un trauma, no solo a aquellos que tengan un trastorno de estrés postraumático. El hecho de que un niño reciba terapia poco tiempo después de tener el trauma, lo ayudará a afrontarlo mejor.
En los adolescentes, la terapia del trastorno de estrés postraumático suele incluir:
- actividades de procesamiento cognitivo: para ayudar en los pensamientos y los sentimientos relacionados con el trauma
- actividades de exposición prolongada: para ayudar a los adolescentes a aprender a afrontar con seguridad las cosas que evitan debido al trauma que han tenido
- terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR, por sus siglas en inglés): esta terapia cognitiva combinada con la dirección de los movimientos oculares ayuda a reducir la intensidad del dolor provocado por el trauma, porque ayuda al cerebro a reprocesar los recuerdos del trauma. Hay terapeutas especializados en este tipo de terapia.
¿Cómo ayuda la terapia?
La terapia del trauma ofrece a los niños la oportunidad de compartir sus sentimientos sinténdose seguros, explicar lo que han vivido y recibir apoyo.
En la terapia, los niños aprenden habilidades de afrontamiento y de relajación que los ayudan a gestionar la ansiedad que sienten debido al trauma. Esto les facilita que puedan hablar sobre lo que han vivido.
A través de la terapia, los niños aprenden a reformular algunos de sus pensamientos sobre el trauma. Aprenden a despojarse de la culpa y/o de la vergüenza sobre lo que vivieron. Poco a poco, van aprendiendo a afrontar las cosas que tendían a evitar.
La terapia ayuda a los niños a ganar valentía y confianza en sí mismos. Los niños aprenden a usar sus puntos fuertes para afrontar las cosas.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Si su hijo ha tenido un trauma, aquí tiene algunas cosas que puede hacer usted:
- Ayude a su hijo a sentirse seguro. Puede necesitar más tiempo, más apoyo, más consuelo y más atención durante un tiempo.
- Ayude a su hijo a relajarse. Invítelo a hacer unas cuantas respiraciones profundas con usted. Inspiren mientras cuentan hasta 3. Expiren mientras cuentan hasta 5.
- Hagan cosas los dos juntos con las que disfruten. Los traumas pueden hacer que sea más difícil sentir emociones positivas que ayudan a los niños a recargar pilas de forma natural. Jueguen, rían, disfruten de la naturaleza, pongan o toquen música, hagan manualidades o cocinen estando juntos. Estas actividades pueden reducir el estrés y favorecer la resiliencia de su hijo.
- Trasmita tranquilidad a su hijo. Hágale saber que usted estará a su lado en todo momento. Dispuesto a ayudarlo.
- Informe al médico sobre el trauma que ha experimentado su hijo. Pídale que le recomiende a un buen profesional de la salud mental (como un psiquiatra, un psicólogo o un terapeuta titulado, que esté especializado en la terapia de traumas).
- Informe al profesor de su hijo que ha pasado por un trauma. Los niños con un trastorno de estrés postraumático pueden tener más problemas para concentrarse en las tareas escolares. Pida que le concedan a su hijo más ayuda o más tiempo para hacer las tareas escolares si lo necesita durante un tiempo.