¿Cómo sabré si mi hijo oye mal?
Mi esposo sigue con su pérdida auditiva desde que era niño. ¿Cómo sabré si nuestro bebé también tiene una pérdida auditiva?
– Joyce
Las pérdidas auditivas se dan por familias. El médico de su hijo monitorizará la audición de su pequeño detenidamente. Si su hijo tuviera algún problema auditivo, se debería iniciar su tratamiento lo antes posible.
En la mayoría de los estados, los recién nacidos se someten a pruebas de cribado auditivo antes de que salgan del hospital. Si no le hacen estas pruebas en ese momento, o si su bebé ha nacido en casa o en un centro de maternidad, es importante que le hagan una prueba de cribado auditivo en las 3 primeras semanas de vida.
Si su bebé no pasa esta prueba, no significa necesariamente que tenga una pérdida auditiva. Pero le deberían repetir la prueba auditiva antes de que tenga 3 meses de vida. Si la siguiente prueba confirma una pérdida auditiva, los médicos deberían empezar a tratarla antes de que el niño tenga 6 meses.
Incluso en los recién nacidos que hayan pasado sin problemas la prueba de cribado auditivo inicial, es importante estar pendiente de los signos que indican que no están oyendo bien. Los niños con pérdidas auditivas no responden a los sonidos, y su desarrollo del lenguaje puede ser lento. Entre los hitos evolutivos relacionados con la audición, se incluyen los siguiente:
- La mayoría de los recién nacidos se sobresaltan o dan “respingos” al oír sonidos fuertes y repentinos.
- En torno a los 3 meses, los bebés reconocen la voz de sus padres y se tranquilizan al oírla.
- En torno a los 6 meses, los bebés mueven los ojos o la cabeza en la dirección de nuevos sonidos y repiten sonidos.
- En torno a los 12 meses, los bebés balbucean, responden a su nombre, imitan palabras y son capaces de decir algunas palabras como “mamá” o “adiós”.
Los niños pueden presentar un mayor riesgo de pérdida auditiva si:
- son prematuros (han nacido antes de tiempo);
- han estado en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) ;
- han tomado medicamentos que pueden provocar pérdidas auditivas;
- han tenido complicaciones al nacer;
- han tenido muchas infecciones de oído;
- han tenido infecciones que pueden ser perjudiciales para la audición, como la meningitis o el citomegalovirus.
El médico de su hijo le irá revisando la audición en las revisiones regulares que le vaya haciendo. Las pruebas de audición se empiezan a hacer a partir de que los niños tienen 4 años. Si le preocupa cómo oye su hijo, hable con su médico.