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La hiperglucemia y la diabetes

¿Qué es la hiperglucemia? 

Cuando las concentraciones de glucosa en sangre (azúcar en sangre) están demasiado altas, esto recibe el nombre de hiperglucemia. Los niños con una diabetes tipo 1 o una diabetes tipo 2 pueden tener hiperglucemia. 

Las personas con diabetes deben tratar de mantener sus concentraciones de azúcar en sangre dentro de los márgenes saludables que les indique su equipo médico. Si la concentración de azúcar en sangre supera esos márgenes, se dice que tienen hiperglucemia. Estos márgenes varían en función de cada persona, y los márgenes saludables para su hijo dependerán de su edad, de cuánto tiempo haga que tiene diabetes y de si tiene otros problemas de salud. 

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la hiperglucemia?

Una persona con hiperglucemia puede:

  • orinar más que de costumbre
  • tener mucha sed
  • perder peso a pesar de comer mucho
  • estar más cansada que de costumbre

¿Cuáles son las causas de la hiperglucemia?

La hiperglucemia ocurre cuando no hay suficiente cantidad de insulina funcionando en el cuerpo. Esto hace que haya una cantidad excesiva de glucosa en la sangre. La glucosa es un tipo de azúcar que viene de los alimentos que comemos. Es la principal fuente de energía o combustible de las células y viaja por el torrente sanguíneo. La insulina es necesaria para “desbloquear o abrir” las células a fin de que el azúcar pueda entrar en su interior. 

Cuando una persona tiene diabetes, tiene un problema con la insulina. Una persona con una diabetes tipo 1 no puede fabricar insulina. En la diabetes tipo 2, el cuerpo puede fabricar insulina, pero no es capaz de usarla bien. 

Puede haber hiperglucemia en las personas con diabetes tipo 1 y con diabetes tipo 2 si: 

  • se saltan una dosis de insulina o de otra medicación contra la diabetes o no toman una dosis suficiente. 
  • ingieren una cantidad excesiva de hidratos de carbono sin hacer ajustes en sus dosis de insulina
  • no hacen suficiente cantidad de ejercicio físico 
  • contraen una enfermedad (como la gripe) o están bajo estrés 
  • toman algunos tipos de medicamentos que suben el azúcar en sangre (como los corticoides) 
  • usan insulina caducada o conservada de una manera inadecuada, o tienen un problema en la bomba de glucosa que usan.  

¿Cómo se diagnostica la hiperglucemia?

Usted sabrá que su hijo tiene hiperglucemia porque tendrá una lectura de azúcar en sangre que superará el valor más alto de sus márgenes saludables. 

¿Cómo se trata la hiperglucemia?

La concentración de azúcar en sangre puede subir más de lo normal por distintos motivos. Pero el tratamiento de la hiperglucemia siempre es el mismo: Haga que su hijo siga una dieta adecuada para la diabetes, así como un buen plan de ejercicio físico y medíquelo con insulina u otros medicamentos para la diabetes siguiendo las indicaciones de sus médicos. 

¿Qué puede ocurrir si los niveles de azúcar en sangre está demasiado altos?

A corto plazo, un nivel alto de azúcar en sangre puede evolucionar a una cetoacidosis diabética. Es una afección de emergencia, que requiere tratamiento inmediato. La cetoacidosis diabética puede afectar a niños con diabetes tipo 1 y, aunque menos a menudo, a niños con diabetes tipo 2. Los niños con diabetes tipo 2 también pueden tener otro tipo de emergencia conocida como “estado hiperglucémico hiperosmótico”. Ambas afecciones se deben tratar en un hospital y son muy graves. 

Una hiperglucemia no tratada puede llevar a problemas graves de salud más adelante. Si ocurre a menudo, puede dañar los vasos sanguíneos, el corazón, los pulmones, los ojos y los nervios. 

¿Cómo pueden ayudar los padres?

Para prevenir la hiperglucemia, mida el azúcar en sangre de su hijo a menudo y siga su plan de control de la diabetes para mantener su azúcar en sangre dentro de unos márgenes saludables. Enseñe a su hijo a implicarse en todas estas cosas, para que pueda ir asumiendo esta responsabilidad a medida que vaya creciendo. 

Asegúrese de que su hijo: 

  • toma insulina y otros medicamentos para la diabetes tal y como se los hayan recetado (y que vaya haciendo ajustes según se lo indiquen en su plan de control de la diabetes) 
  • come y bebe de acuerdo con su plan de alimentación 
  • hace abundante ejercicio todos los días 
  • mide su nivel de azúcar en sangre a lo largo del día (y sus cetonas en sangre cuando sea necesario) 
  • sigue las instrucciones que le da su equipo médico (incluyendo las instrucciones para los días en que esté enfermo

Incluso aunque siga el plan de control de la diabetes de su hijo al pie de la letra y mida atentamente su azúcar en sangre, su hijo seguirá teniendo niveles altos de azúcar en sangre de vez en cuando. Si constata que su hijo tiene concentraciones altas de azúcar en sangre, hable con el equipo médico que lo lleva. En tal caso, podrían sugerir cambios en su plan de control de la diabetes para ayudar a mantener sus niveles de azúcar en sangre dentro de unos márgenes saludables.