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Conmociones cerebrales

¿Qué es una conmoción cerebral?

Una conmoción cerebral es una lesión cerebral que lleva a síntomas como el dolor de cabeza, el mareo y la confusión. Los síntomas suelen remitir al cabo de unos pocos días hasta un mes, con reposo y una vuelta gradual a la escuela y a las actividades regulares. A veces, los síntomas de una conmoción cerebral pueden durar más. 

¿Cuáles son los signos y los síntomas de las conmociones cerebrales?

Los síntomas de una conmoción cerebral pueden ocurrir justo después de una lesión en la cabeza o desarrollarse durante horas a días. Entre ellos, se incluyen los siguientes: 

  • dolor de cabeza
  • confusión
  • mareo
  • cambios en la vista
  • náuseas y/o vómitos
  • problemas para caminar y para hablar
  • no recordar la lesión
  • no recordar lo que ocurrió antes o después de la lesión
  • sentirse aletargado

Una persona con una conmoción cerebral también puede tener problemas para concentrarse o problemas de aprendizaje, de sueño, ansiedad o tristeza. 

Las conmociones cerebrales pueden seguir a tener una pérdida de la conciencia después de haber recibido un golpe en la cabeza, pero también pueden ocurrir sin que haya pérdida de la conciencia. 

¿Qué ocurre en una conmoción cerebral?

Una conmoción cerebral ocurre cuando el cerebro se mueve de un lado a otro dentro del cráneo. Esto puede ocurrir cuando se recibe un golpe en la cabeza, por ejemplo, debido a una caída. Pero también puede haber conmociones cerebrales sin que se reciba ningún golpe en la cabeza, por ejemplo, en un accidente de tráfico, cuando la cabeza se mueve súbita y enérgicamente hacia delante y hacia atrás. Estos fuertes movimientos causan cambios químicos dentro del cerebro. Estos cambios son los que generan los síntomas de las conmociones cerebrales. 

¿Cómo se hacen conmociones cerebrales los niños y los adolescentes?

En los niños y los adolescentes, la mayoría de las conmociones cerebrales ocurren mientras están haciendo deporte. El riesgo es mayor entre los niños que son animadores (cheerleaders) o que practican fútbol americano, hockey sobre hielo, lacrosse, fútbol o hockey sobre hierba. 

Los niños también se pueden hacer conmociones cerebrales en los accidentes de tráfico (de automóvil o bicicleta), las caídas, las peleas, o cualquier otra actividad donde se puedan lesionar la cabeza. 

¿Cómo se diagnostica una conmoción cerebral? 

Un niño que se lesione la cabeza debe ser evaluado por un profesional de la salud (como un médico, un enfermero especializado, o un asistente médico). Para diagnosticar una conmoción cerebral, el profesional de la salud:

  • preguntará sobre cómo y cuándo ha ocurrido la lesión en la cabeza
  • preguntará por los síntomas
  • evaluará la memoria y la concentración del paciente
  • evaluará el equilibrio, la coordinación y los reflejos del paciente

Las conmociones cerebrales no se ven en las tomografías axiales computadas (o TAC) ni en las resonancias magnéticas (RM). Estas pruebas se pueden hacer para detectar otros problemas si alguien:

  • ha perdido la conciencia
  • no deja de vomitar
  • tiene un dolor de cabeza muy fuerte o que empeora
  • se ha lesionado en un accidente grave, como un accidente de tráfico o una caída desde un lugar muy alto

¿Cómo se tratan las conmociones cerebrales? 

Curarse de una conmoción cerebral implica ir retomando de forma gradual las actividades, encontrando el equilibrio entre no hacer  demasiado ni demasiado poco. 

Durante el primer día o el primer par de días, su hijo deberá evitar todas las actividades físicas y aquellas que impliquen concentrarse mucho. Haga que se relaje estando en casa.  Puede dormir si se encuentra cansado. No hace falta que lo despierte para ver cómo se encuentra a menos que se lo indique su médico. Puede realizar actividades tranquilas, como hablar con amigos y familiares, leer, dibujar, pintar o jugar a juegos calmados. Si los síntomas interfieren en alguna actividad, su hijo deberá dejar de practicarla por un tiempo. Podrá probar de volverla a practicar al cabo de pocos minutos o más tiempo, o bien probar modalidades menos intensas de esa actividad. 

Generalmente, al cabo de un día, se pueden empezar a añadir más actividades (salvo los deportes y cualquier actividad que podría favorecer hacerse otra conmoción cerebral). No es necesario que los síntomas hayan desaparecido por completo para que su hijo vaya añadiendo actividades. Pero si sus síntomas empeoran con una actividad, deberá dejar de practicarla. Podrá probar de volverla a practicar más tarde o al día siguiente, o bien probar modalidades menos intensas de esa actividad. 

Mantenga a su hijo alejado de todos los deportes y de cualquier actividad que podría favorecer las lesiones en la cabeza (como jugar de forma dinámica, montar en bici o en monopatín) hasta que le hayan desaparecido los síntomas por completo y cuente con el visto bueno de su profesional de la salud. Si su hijo se volviera a lesionar la cabeza antes de haberse recuperado por completo de una conmoción cerebral, sus síntomas serían más graves y más peligrosos. 

Después de unos pocos días, su hijo debería encontrarse lo bastante bien como para volver a ir a la escuela. Trabaje con el profesional de la salud y el equipo de la escuela de su hijo a fin de crear un plan para retomar las clases. Es posible que su hijo necesite empezar con una jornada escolar más corta o con una carga de trabajo menor. 

Otras cosas que le pueden ayudar:

  • Su hijo deberá evitar o eliminar por completo el tiempo que pasa frente a las pantallas. Los videojuegos, los mensajes de texto, ver la televisión y usar las redes sociales es probable que le causen síntomas o que se los empeoren. 
  • No permita que su hijo en edad adolescente conduzca un automóvil hasta que su profesional de la salud le dé el visto bueno. 
  • Asegúrese de que su hijo duerme lo necesario. Debería:
    • Mantener un horario regular para acostarse y levantarse. 
    • Evitar estar delante de pantallas o escuchar música a gran volumen antes de acostarse por la noche. 
    • Evitar la cafeína.
    • Hacer siestas durante el día, según sea necesario. 
  • Durante los primeros días después de la lesión, si su hijo presenta dolor de cabeza, puede tomar paracetamol (Tylenol o la marca genérica) o ibuprofeno (Advil, Motrin o la marca genérica).  Siga las indicaciones del prospecto sobre la dosis y la frecuencia con que se lo debe dar. 

Alguien que se recupera de una conmoción cerebral debe hacer lo siguiente: •  Retomar las actividades diarias       gradualmente a medida que los      síntomas mejoren.  •  Dormir lo suficiente.  •  No volver a practicar      deportes hasta que el      profesional del cuidado      de la salud lo autorice.

¿Cuándo debo llamar al médico?

Llame al profesional de la salud de su hijo si este último:

  • no vuelve a ir a la escuela 5 días después de haberse hecho una conmoción cerebral
  • sigue teniendo que medicarse para tratar el dolor de cabeza una semana después de la lesión
  • presenta síntomas (como dolores de cabeza, vómitos, confusión o mareos) que no están mejorando o que están empeorando 
  • se desmaya

Lleve a su hijo a un servicio de urgencias médicas o llame al 911, si no logra despertar a su hijo o si tiene una crisis convulsiva. 

¿Qué más debería saber? 

Su hijo necesita su apoyo mientras se recupera de una conmoción cerebral. Ayúdelo a ir añadiendo actividades razonables pero también sepa reconocer cuándo el cuerpo y el cerebro necesitan más tiempo para recuperarse. No le diga nunca a su hijo: “sopórtalo, porque eso te hará más fuerte” si está presentando problemas en una actividad. Esto solo enlentecería su proceso de recuperación y haría que empeoraran los síntomas de su conmoción cerebral. No permita que su hijo retome el deporte hasta que cuente con el visto bueno del profesional de la salud que lo atiende. Hacerse otra conmoción cerebral antes de haberse recuperado de una conmoción cerebral previa puede ser muy peligroso. 

Sufrir una conmoción cerebral hace más probable sufrir otra. Y los síntomas tienden a ser más graves y a durar más con cada conmoción cerebral. Conmociones cerebrales repetidas pueden llevar a tener cambios cerebrales permanentes. No todas las conmociones cerebrales se pueden prevenir, pero usted puede tomar medidas para hacer que las conmociones cerebrales sean más improbables. 

Si su hijo se hiciera otra conmoción cerebral, debería detener el deporte o cualquier otra actividad e informar de inmediato, fuera a usted, a su entrenador, su profesor u otro adulto de confianza. Luego se debería llamar al profesional de la salud que lleva a su hijo, quien podría querer verlo. 

Aprenda más sobre las conmociones cerebrales en línea: