Paroniquia
¿Qué es la paroniquia?
La paroniquia (también llamada “uñero” o “panadizo”) es una infección de la piel alrededor de una uña. El área afectada se puede hinchar, enrojecer y doler, y tal vez se forme sobre ella una ampolla llena de pus (o absceso).
La mayoría de las veces, las paroniquias no son graves y se pueden tratar en casa. En casos excepcionales, la infección se puede extender al resto del dedo y provocar una infección más profunda que requiere atención médica.
Los niños no suelen tener paroniquias en los dedos de los pies (a menos que tengan uñas encarnadas). Pero las paroniquias son una de las infecciones más frecuentes en las manos.
¿Cuáles son las causas de la paroniquia?
La paroniquia suele ocurrir cuando la piel que hay alrededor de una uña se irrita o se lesiona. Cuando la piel se lesiona, pueden entrar gérmenes en su interior y causar una infección. Estos gérmenes pueden ser:
- bacterias, que causan paroniquias bacterianas
- hongos, que causan paroniquias micóticas o fúngicas
Entre las cosas que pueden lesionar la piel que hay alrededor de una uña, se incluyen las siguientes:
- morderse o tirar del pellejo de una uña
- chuparse un dedo a menudo
- cortarse las uñas demasiado o cortarse las cutículas
- hacerse la manicura
- meter las manos en agua durante mucho tiempo (como cuando se trabaja lavando platos)
- tener una uña del pie encarnada
Los niños con diabetes también corren un mayor riesgo de contraer infecciones por paroniquia.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la paroniquia?
Si su hijo tiene una paroniquia, lo más probable es que sea muy fácil reconocerla. Fíjese en:
- un área de piel roja e hinchada, caliente al tacto y que duele alrededor de una uña
- una ampolla llena de pus
La paroniquia bacteriana:
- suele aparecer de repente
La paroniquia micótica:
- puede tardar más tiempo en aparecer y causa síntomas menos evidentes
- puede ser una afección crónica (que dura mucho tiempo)
La paroniquia crónica puede causar cambios en la uña afectada. Puede haber un cambio en el color, parecer como si estuviera despegada o adquirir una forma anormal.
En casos excepcionales, si la paroniquia es grave y no se trata, la infección se puede extender hacia debajo de la uña.
¿Cómo se diagnostica la paroniquia?
En general, un médico puede diagnosticar la paroniquia observando el área infectada. En algunos casos, tal vez se extraiga una muestra de pus para analizarla en un laboratorio a fin de saber qué tipo de bacteria o de hongo está causando la infección.
¿Cómo se trata la paroniquia?
La manera de tratar una paroniquia depende de la gravedad y de si la infección ha comenzado a extenderse. En general, remojar la uña infectada en agua tibia durante 20 minutos varias veces al día ayuda a que la paroniquia se cure por sí sola en unos pocos días. También es posible que le recomienden una crema antibacteriana tópica de venta sin receta.
Si hay un absceso, tal vez el médico tenga que drenarlo. En casos excepcionales, se tendrá que extraer una parte de la uña afectada. El médico también puede recetar antibióticos para tratar la infección.
Después de tratar el absceso, el dedo afectado se suele curar rápidamente, sin complicaciones a largo plazo.
En las paroniquias micóticas, el médico puede recetar pomadas, cremas o lociones antifúngicas, o bien medicamentos antifúngicos que se toman por vía oral (por la boca).
¿Se puede prevenir la paroniquia?
Haga que su hijo siga estos consejos para minimizar el riesgo de contraer paroniquias:
- No morderse, comerse o hurgarse las uñas.
- Cortarse las uñas de las manos y de los pies con cortauñas o tijeras de manicura o de pedicura y suavizar los bordes afilados usando una lima de uñas. El mejor momento para cortarse las uñas es después de darse una ducha o un baño, que es cuando las uñas están más blandas. No deben dejarse las uñas demasiado cortas.
- No empujar, estirar ni cortar las cutículas ni utilizar un quitacutículas. Cuando se lesiona una cutícula, las bacterias pueden entrar en el interior de la piel y causar una infección.
- Haga que su hijo use guantes de goma si existe la posibilidad de que sus manos entren en contacto con detergentes o productos químicos agresivos.
- Si su hijo tiene diabetes, asegúrese de que la tenga bien controlada.
En la medida de lo posible, intente que su hijo evite lesionarse las uñas y la piel que las rodea. Las uñas crecen despacio. Por lo tanto, cualquier lesión en las uñas puede requerir un tiempo de recuperación largo, lo que aumenta el riesgo de contraer paroniquias.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al médico si:
- Su hijo tiene paroniquia y no mejora después de tratarlo.
- La infección parece estar extendiéndose.