Cuando su hijo está en la unidad de cuidado intensivo pediátrico (PICU)
Tener un niño en el hospital puede ser un momento aterrador, especialmente si se lo interna en la unidad de cuidados intensivos (PICU). Pero un conocimiento básico de la gente y del equipo en el PICU puede ayudarlo a reducir el temor y prepararse mejor para ayudar a su hijo a recuperarse.
¿Qué es el PICU?
El PICU es la sección del hospital que proporciona atención médica de alto nivel a niños enfermos. Es diferente del resto del hospital, como por ejemplo los otros pisos de atención médica general, ya que en el PICU se brinda un cuidado intensivo de enfermería y controles continuos del latido del corazón, la respiración y la presión sanguínea.
El PICU también le permite al personal médico proporcionar terapias que pueden no estar disponibles en otras áreas del hospital. Algunas de estas terapias de tipo intensivo son los respiradores (máquinas para la respiración asistida) y ciertos tratamientos o medicamentos que sólo se pueden dar bajo la supervisión continua de un médico.
¿A quién se envía al PICU?
Todo niño que tenga una enfermedad grave y necesite un cuidado intensivo y cuyas necesidades médicas no se puedan satisfacer en las áreas del hospital de cuidado general, se envía al PICU.
Entre los niños que son enviados al PICU se incluyen aquellos que tengan problemas graves de respiración como consecuencia del asma, infecciones serias, complicaciones de la diabetes, o aquellos que han estado involucrados en un accidente grave de automóvil o que han estado cerca de ahogarse.
Es posible que algunos niños hayan permanecido en el cuidado general del hospital inicialmente, debido a que su situación era estable, pero que más adelante se los haya trasladado al PICU porque su estado se había empeorado. Muchos niños reciben atención médica durante varios días en el PICU después de haber sido sometidos a una cirugía.
La cantidad de tiempo que los niños pasarán en el PICU depende de su estado; algunos sólo estarán un solo día y otros necesitarán pasar varias semanas o meses. Si tiene preguntas, póngase en contacto con el médico o el enfermero que cuida a su hijo.
¿Quién cuida a los niños en el PICU?
El PICU cuenta con muchos profesionales capacitados para cuidar a los niños. Pero, al principio, no saber quién es cada persona y qué hace puede confundirlo y apabullarlo. La mayoría de estos profesionales se presenta e indica cuál es su rol en el cuidado de su hijo, pero si no lo hace, no dude en preguntárselo. Siempre debe sentirse cómodo para hacerles preguntas a los médicos y a los enfermeros sobre su hijo y la atención que recibe.
Los enfermeros que trabajan en el PICU son expertos en el cuidado de los niños más delicados. Son las personas que están más involucradas en el cuidado de los niños minuto a minuto. El PICU tiene más enfermeros por pacientes que el resto del hospital (en otras palabras, cada enfermero cuida a un número menor de pacientes, lo cual significa que tiene más tiempo para estar con su hijo).
Es posible que haya varios médicos cuidando a su hijo, pero habrá uno que estará a cargo de su caso. Es posible que su hijo reciba la atención de un médico pediatra especializado en cuidado intensivo. Este médico ha hecho 3 años de residencia en pediatría después de haber completado la carrera de medicina, y otros 3 años entrenándose en su especialidad en cuidado intensivo.
Es posible que en el PICU haya residentes (médicos que han completado sus estudios en la carrera de medicina y que se están entrenando para ser pediatras) y residentes de espacialidad (pediatras que se entrenan para ser médicos especialistas en cuidado intensivo).
Dependiendo de las necesidades del niño, es posible que haya varios especialistas involucrados, como cardiólogos (médicos que tratan los problemas del corazón) o neurocirujanos (cirujanos que operan el cerebro). Los terapeutas respiratorios tienen experiencia con los respiradores, y otros equipos de respiración, y por lo general están involucrados en el cuidado de pacientes del PICU con problemas respiratorios. Además, los fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, nutricionistas y farmacéuticos suelen cumplir una función en el cuidado de su hijo.
También es posible que conozca a asistentes sociales que ayudan a las familias a enfrentar la carga emocional de tener un niño enfermo de gravedad. Estas personas pueden ayudarlo a encontrar una vivienda temporal (mediante organizaciones como la casa Ronald McDonald House), asistirlo con asuntos relacionados con el seguro, o coordinar el alta, cuando el niño esté listo para regresar a su casa.
Es posible que usted quiera preguntar si el hospital cuenta con especialistas que puedan ayudar a su hijo con los desafíos de la hospitalización. Estos profesionales están entrenados en campos como el desarrollo de niños, la educación, la psicología y la terapia, y ayudan a los niños a comprender y a adaptarse a la internación en el hospital, conversando con ellos cuando el niño necesita hablar, tranquilizándolos o proporcionándoles distracciones, como libros o juegos.
El equipo médico se reúne diariamente, por lo general durante la mañana, para hablar sobre cada paciente en detalle; a estas charlas se las conoce con el nombre de “pases de sala” o “rondas”. Es posible que vea a un grupo de médicos, enfermeros, u otras personas caminando, yendo de un paciente a otro, planificando la atención médica de cada paciente.
Es posible que en el PICU se lleve a cabo una atención centrada en la familia. Si este es el caso, se le pedirá participar en los pases de sala diarios de su hijo. Si usted no asiste a estos pases, o no desea participar, el médico a cargo le informará, por teléfono o en persona, cuáles son las metas del día. En el sistema de atención centrada en la familia que se ofrece en PICU, se espera que los padres participen y hagan comentarios.
Al comprender la función de cada persona, y la manera en la que cada una contribuye, el grupo que atiende a su hijo parecerá menos intimidante.
¿Qué deben esperar los niños mientras están en el PICU?
Posiblemente el aspecto más alarmante del PICU sean los equipos médicos que su hijo tenga conectados. Las máquinas tienen alarmas y pantallas, y los sonidos y las luces pueden apabullarlo.
Es posible que durante la internación en el PICU su hijo tenga lo siguiente:
- IV. Prácticamente todos niños en el PICU tienen conectado un catéter intravenoso (IV) para recibir líquidos y medicamentos. Por lo general, este catéter se coloca en la mano o en el brazo, pero a veces se introduce en el pie, en las piernas o hasta en el cuero cabelludo. El catéter intravenoso es un tubo delgado y flexible que se introduce en una vena mediante una aguja pequeña. Una vez que se coloca en la vena, la aguja se retira y lo único que permanece es el tubo de plástico flexible.
Algunas situaciones requieren el uso de una intravenosa más grande, dado que es necesario suministrar un volumen mayor de líquidos y medicinas. Esto se conoce con el nombre “vía central” ya que se introduce en las venas más grandes y centrales del tórax, del cuello y la ingle, en vez de colocarse en los pies y las manos. Las vías arteriales son muy similares a las intravenosas pero se las colocan en arterias, en vez de en venas, y por lo general no se las utiliza para administrar medicamentos sino que las usa para controlar la presión sanguínea y los niveles de oxígeno de la sangre.
- Medicamentos. La mayoría de los medicamentos pueden administrarse en cualquier lugar del hospital, pero hay unos pocos que pueden producir efectos peligrosos y, por lo tanto, deben ser administrados en el PICU, donde se puede controlar de cerca al niño. Algunos de estos medicamentos se administran de forma continua (varios medicamentos por vía intravenosa al mismo tiempo). Esta forma de administración de medicamentos se denomina “goteo”. Es posible que los médicos utilicen estos medicamentos, como epinefrina, dopamine y morfina para ayudar con las funciones del corazón, la presión sanguínea o aliviar el dolor.
- Monitores. Los niños en el PICU tienen conectados monitores. Los monitores se sujetan al cuerpo mediante electrodos, que son unos adhesivos pequeños que no producen dolor y que están conectados a unos cables. Estos electrodos cuentan los latidos del corazón y controlan la velocidad de la respiración del niño. Muchos niños también están conectados a oxímetros de pulso para medir los niveles de oxígeno en la sangre. Esta máquina, que tampoco hace doler, se coloca en los dedos de las manos o de los pies, y emite una luz roja débil. A menos que se esté usando directamente un catéter arterial para controlar la presión sanguínea, los niños por lo general tendrán colocado, en el brazo o en la pierna, un brazalete para medir la presión sanguínea.
- Análisis. Es posible que los médicos pidan que se haga una variedad de análisis para obtener más información, incluyendo análisis de sangre y orina. A veces hasta se harán análisis del líquido cefalorraquídeo que es el que recubre el cerebro y la médula espinal. Además, es posible que se hagan imágenes de diferentes partes del cuerpo, mediante el uso de radiografías, ecografías, tomografías computadas o resonancias magnéticas.
- Respiradores. En ciertas ocasiones, los niños que se encuentran en el PICU necesitan ayuda para respirar. Esto significa que necesitan oxígeno adicional que se suministra mediante el uso de una máscara o la colocación de un tubo en la nariz. Pero a veces, el niño debe ser conectado a un respirador (una máquina para respirar). Esto se lleva a cabo mediante un tubo endotraqueal (un tubo de plástico que se introduce en la tráquea a través de la boca o la nariz) o una traqueotomía (un tubo de plástico que se coloca directamente a través de la piel hasta llegar a la tráquea) que se conecta al respirador en el extremo opuesto. Existen varios tipos de respiradores ya que cada situación requiere un tipo específico de respirador, pero todos tienen el mismo objetivo básico: ayudar al niño a respirar. Mientras su hijo tenga el tubo para respirar en la tráquea, recibirá medicamentos para sedarlo y aliviar el dolor.
Cuide su salud
Mientras se encuentre en el PICU, el personal del hospital se asegurará de que todas las necesidades físicas de su hijo se satisfagan. Usted, como padre, se encuentra allí para proporcionar apoyo emocional, amor, y una voz o contacto físico familiar. Sin embargo, no debe sentir que tiene que permanecer en la sala del PICU todo el tiempo. Distanciarse de la conmoción del PICU por unos instantes o irse del hospital puede ayudarlo a recuperarse.
Estar todo el tiempo con su hijo en el PICU por más de unos pocos días puede agotarlo física y emocionalmente. Si bien algunos hospitales dejan que los padres pasen la noche con sus hijos, otros no lo permiten. Por lo general, el personal del hospital alienta a los padres a regresar a sus casas para descansar y regresar al día siguiente con fuerzas para darle confort a su hijo.
Si bien es posible que el hospital le permita permanecer durante la noche, quedarse o no es una elección personal. Pero cualquiera sea su decisión, el personal del PICU lo respaldará y le asegurará que su hijo estará en buenas manos. Asegúrese de descansar lo más posible con el fin de poder apoyar a su hijo durante su estadía en el PICU.
Cuando los niños se van del PICU
Mientras a algunos niños se los envía a su casa directamente del PICU, otros son enviados a una habitación regular del hospital para que se les siga haciendo controles, aunque menos intensos. De todas maneras, el haber sido dado de alta del PICU es un evento importante en su camino hacia la recuperación. Esto significa que el niño ya no necesita un control, terapia o atención a un nivel intensivo.
Pero dejar el PICU también puede ser motivo de ansiedad. Es muy común que los padres de los pacientes del PICU piensen: “Estaba tan enfermo, y ahora está mejor; pero, ¿No sería mejor que se quedara aquí hasta que vuelva completamente a la normalidad?” Pero los médicos y los enfermeros del PICU sólo transfieren a los niños si consideran que están listos, y en condición estable, y si el equipo del hospital de atención regular tiene los recursos necesarios para continuar la recuperación del niño.
El cuidado de un niño de gravedad siempre es algo estresante y difícil. Pero al tener una comprensión básica de la gente y los procedimientos en el PICU, el estrés de la familia puede minimizarse y permitirle se capaz de brindar más apoyo a su hijo y planear el regreso de toda la familia al hogar.