Epilepsia
¿Qué es la epilepsia?
La gente con epilepsia tiene crisis convulsivas (convulsiones), de forma reiterada. La causa de las crisis convulsivas es la actividad eléctrica inusual en el cerebro, que puede cambiar la conducta, el movimiento o los sentimientos de una persona.
Existen tratamientos para muchos tipos de epilepsia. Y algunos niños superan esta afección con la edad.
¿Cuáles son los distintos tipos de epilepsia?
Los distintos tipos de epilepsia incluyen los siguientes:
- epilepsia rolándica benigna
- crisis de ausencia por epilepsia en la infancia
- espasmos infantiles
- epilepsia intratable
- epilepsia mioclónica juvenil
- síndrome de Landau-Kleffner
- síndrome de Lennox-Gastaut
- epilepsia de lóbulo temporal
El tipo de epilepsia de una persona depende del tipo de crisis convulsiva que presenta. Una crisis convulsivas puede ser:
- generalizada, si afecta a ambos lados del cerebro al mismo tiempo
- focal, si afecta a un solo lado, aunque se puede acabar extendiendo al otro lado del cerebro (secundaria generalizada).
A menudo, los niños con epilepsia tienen tanto crisis convulsivas generalizadas como focales.
¿Cuáles son las causas de la epilepsia?
La epilepsia puede ser causada por algunas de las siguientes cosas:
- cambios en los genes (que también reciben el nombre de “mutaciones”)
- una lesión o un tumor en el cerebro
- problemas en el desarrollo del cerebro antes del nacimiento
- vasos sanguíneos anormales
- hemorragias en el cerebro
- infecciones (como VIH, meningitis o tuberculosis)
Los niños con síndrome de Down, autismo y algunos trastornos metabólicos también pueden tener epilepsia. Algunos tipos de epilepsia son hereditarios.
Más de la mitad de los casos de epilepsia son idiopáticos; esto significa que no existe una causa clara. Pero a medida que se encuentran más mutaciones genéticas, esto está cambiando.
¿Cómo se diagnostica la epilepsia?
Si un niño ha tenido una crisis convulsiva, el médico seguramente lo enviará a un neurólogo (un médico que trata los problemas del cerebro, la columna y el sistema nervioso). El neurólogo le hará preguntas, explorará al niño y pedirá pruebas y análisis para saber si se trata de epilepsia. Algunas de estas pruebas, que también pueden determinar el tipo de epilepsia, son las siguientes:
- análisis de sangre y análisis de orina (en busca de infecciones o enfermedades)
- un EEG para ver las ondas cerebrales y la actividad eléctrica del cerebro
- un V-EEG, o video-electroencefalograma (un EEG provisto de grabación de vídeo)
- técnicas de diagnóstico por imagen, como la TAC, la RM y el escáner TEP/RM para observar el cerebro por dentro
¿Cómo se trata la epilepsia?
Los médicos suelen tratar las crisis convulsivas con medicamentos. Si los medicamentos no permiten controlarlas, a veces, los médicos recomiendan una dieta especial, como una dieta cetogénica. Una dieta cetogénica es una dieta estricta de alto contenido en grasas y baja en hidratos de carbono que a veces reduce las crisis convulsivas.
En el caso de las crisis que son difíciles de controlar, los médicos tal vez recomienden la terapia de estimulación del nervio vago o una cirugía.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
La mayoría de los niños con epilepsia pueden llevar una vida normal. Para ayudar a su hijo a vivir mejor con epilepsia, asegúrese de que siga las recomendaciones del neurólogo en los siguientes aspectos:
- tomar los medicamentos
- evitar los desencadenantes (como el estrés excesivo, la falta de sueño y algunos tipos de medicamentos)
- hacer dietas especiales
- tomar precauciones al nadar o bañarse
- conducir (si se lo permiten)
- el uso de una pulsera de alerta médica, si es necesario
- buscar ayuda para los problemas de comportamiento o de aprendizaje, si es necesario
Asegúrese de que otros adultos y cuidadores de su hijo (familiares, profesores, entrenadores, etc.) sepan cómo actuar para mantener a su hijo seguro durante una crisis convulsiva.
Si su hijo tiene epilepsia, tranquilícelo asegurándole que no está solo. El médico de su hijo y el equipo médico que lo atiende pueden responder a sus preguntas y darle apoyo. También pueden recomendarle un grupo de apoyo en su localidad. Las organizaciones en línea, como las siguientes, también los pueden ayudar: