Historia clínica electrónica
¿Qué es una historia clínica electrónica?
La mayoría de los hospitales, consultorios y centros médicos de los Estados Unidos almacenan la información sobre la salud de forma electrónica, gracias a la adopción de la tecnología de información de la salud. La historia clínica electrónica, o historial médico electrónico, es una colección digital de los detalles de la salud del paciente.
La información que se almacena en una historia clínica puede incluir lo siguiente:
- antecedentes médicos (incluidas las vacunas, los resultados de estudios y registros de crecimiento y desarrollo)
- información del seguro de salud y la facturación
- otros datos relacionados con la salud
Puesto que se almacena de forma digital, los profesionales del cuidado de la salud de un establecimiento médico (consultorio, hospital, etc.) pueden compartir la información y enviarla rápidamente a otro establecimiento si el paciente visita a otro profesional de la salud.
¿Cómo se accede a la información?
La mayoría de los hospitales tienen una base de datos única de historias clínicas a la que se puede acceder desde todas las computadoras. Para abrir la historia clínica de un paciente, un médico, un enfermero u otro profesional del cuidado de la salud inicia sesión en el sistema con un nombre de usuario y una contraseña o una identificación de huella digital.
Con frecuencia, los profesionales pueden acceder a la información de la historia clínica de forma remota iniciando sesión en su propia red a través de Internet.
¿Cuáles son los beneficios?
Las historias clínicas electrónicas permiten lo siguiente:
- Almacenar los datos de manera segura. El almacenamiento digital de los datos ayuda a preservar la información sobre la salud. Cada cambio que se realiza en la historia clínica digital se rastrea, al igual que la identificación de la persona que realizó el cambio y el momento en que lo hizo. No es posible eliminar páginas del historial. Las historias clínicas en papel se pueden perder, archivar de manera incorrecta o romper.
- Prevenir errores médicos. Algunos sistemas ayudan a los médicos a recetar fármacos haciendo los cálculos adecuados de dosificación. También comprueban y alertan a los médicos sobre posibles interacciones peligrosas de los medicamentos, alergias o posibles reacciones alérgicas. Y los pacientes pueden evitar hacerse radiografías o análisis de laboratorio innecesarios porque cada resultado se registra, se almacena y se consulta fácilmente.
- Ahorrar tiempo. Más de una persona puede trabajar con el historial al mismo tiempo. Por lo tanto, un médico puede revisar los resultados de un estudio mientras un enfermero introduce los signos vitales y la oficina administrativa envía los documentos necesarios a su aseguradora. Las recetas se pueden hacer electrónicamente a través del historial y se envían directamente a la farmacia para ahorrarle tiempo al paciente.
- Ahorrar espacio. Gracias a las historias clínicas electrónicas, las grandes salas de archivo son parte del pasado. Este espacio se puede utilizar para la atención; tal vez algunas habitaciones adicionales u otro centro de imágenes.
- Empoderar a los pacientes. Los padres pueden formar parte activa del cuidado de los hijos (o del propio) cuando tienen un mejor acceso a sus archivos médicos. Pueden ver los resultados de los estudios, ver las instrucciones de un profesional para el cuidado en el hogar e incluso comprobar si hay errores.
¿Se protege la privacidad de los pacientes?
Sí. Existe una ley federal llamada Ley de Responsabilidad y Portabilidad del Seguro Médico (HIPPA) que identifica a quienes tienen permiso para acceder al historial médico. Específicamente, la ley HIPAA protege lo siguiente:
- toda la información que los médicos, enfermeros u otros profesionales del cuidado de la salud colocan en el historial médico
- las conversaciones entre los médicos y otras personas sobre el cuidado o el tratamiento de su familia
- la información sobre su familia que se incluye en el sistema informático de la aseguradora
- la información de facturación
Por lo tanto, no se preocupe si, por ejemplo, su vecino entrometido trabaja en el mismo hospital en el que su hijo recibe tratamiento. La ley HIPAA prohíbe a cualquier persona “espiar” las historias clínicas. De hecho, si alguien intenta ver información clasificada, podría disparar una alarma en el sistema informático y se comenzará una investigación para determinar quién intentó ver la información.
En muchos sistemas de historias clínicas electrónicas, los empleados del hospital solo tienen acceso a partes del historial. El resto de los registros son seguros y privados. Si un usuario ha estado inactivo durante unos pocos minutos, el sistema puede cerrar la sesión automáticamente para impedir que otras personas vean la información.
Parte de la ley HIPAA, que recibe el nombre de Regla de seguridad, protege el almacenamiento y la transferencia de las historias clínicas electrónicas. Todos los profesionales que envíen información de salud de esa manera deben, por ejemplo, utilizar protecciones para asegurarse de que solo las personas autorizadas puedan acceder a la información.
¿Puedo acceder a los archivos de mi hijo?
Sí. Al igual que con los archivos en papel, usted tiene derecho a ver la información médica de su hijo. Muchos establecimientos de salud (consultorios, hospitales, etc.) ofrecen maneras de que los pacientes y sus familias accedan al sistema a través del portal de los pacientes.
Pregúntele al profesional del cuidado de la salud si ofrece este servicio. Probablemente deba registrarse y crear un nombre de usuario y una contraseña. Puede ver cosas como los antecedentes médicos, los antecedentes familiares, las alergias y las recetas de su hijo. Pero no es posible ver las notas de los médicos, los resultados de los estudios que aún no se han revisado y la mayoría de las evaluaciones psiquiátricas. Si su hijo es adolescente, no podrá acceder a más áreas de la historia clínica para proteger la privacidad de su hijo.
Si el establecimiento de salud no ofrece acceso a las historias clínicas electrónicas, puede solicitar una copia impresa o digital (CD o unidad flash) del archivo. Las copias digitales se pueden almacenar en software conocido como PHR (Personal Health Record), ya sea en su propio dispositivo o en línea. Algunos software que se ofrecen en línea son gratuitos. Otros tienen tarifas de instalación y costos de mantenimiento mensuales.
Con estas cuentas, usted es responsable de mantener los historiales actualizados. Esto puede requerir algo de trabajo, pero es una buena manera de asegurarse de que la información médica de su hijo esté en un único lugar. Los registros que son propiedad del paciente pueden ser de gran ayuda para los padres de niños con enfermedades crónicas o aquellos que reciben atención de diferentes profesionales.