Resistencia a la insulina
¿Qué es la resistencia a la insulina?
La resistencia a la insulina ocurre cuando el cuerpo no responde a la hormona insulina como debería, lo que dificulta que la glucosa entre en las células. La glucosa procede de los alimentos y es la principal fuente de energía del cuerpo. Normalmente, la insulina ayuda a que la glucosa entre en las células.
La resistencia a la insulina puede aumentar el riesgo de un niño a desarrollar la diabetes tipo 2 y otros problemas de salud. Para ayudar a mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina, los médicos recomiendan que los niños y los adolescentes:
- Alcancen un peso corporal saludable y lo mantengan.
- Sigan una dieta equilibrada, rica en cereales integrales, frutas, verduras y proteínas magras.
- Hagan ejercicio físico con regularidad.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la resistencia a la insulina?
Las personas con resistencia a la insulina pueden tener:
- un alto índice de masa corporal (IMC) y una cintura muy ancha
- una alta concentración de azúcar en sangre
- acantosis nigricans, o acantosis pigmentaria, un oscurecimiento de la piel en pliegues y arrugas, como en el cuello y en las axilas
Otros problemas médicos asociados a la resistencia a la insulina y a la obesidad son los siguientes:
- hígado graso (exceso de gasa en el hígado)
- Síndrome de ovario poliquístico, en que las chicas tienen menstruaciones muy copiosas o irregulares, o hasta pueden no tener la menstruación
- tensión arterial alta (hipertensión)
- apnea obstructiva del sueño
¿Quién puede desarrollar una resistencia a la insulina?
La resistencia a la insulina es más frecuente en las personas que tienen sobrepeso y un exceso de grasa corporal. La resistencia a la insulina también se asocia a algunos síndromes de origen genético, a afecciones que afectan a las concentraciones hormonales y a los niveles de estrés, y a algunos medicamentos.
La obesidad y la resistencia a la insulina se tienden a dar por familias. Otras cosas que exponen a las personas a desarrollar una resistencia a la insulina son las siguientes:
- no estar activo físicamente
- una dieta rica en hidratos de carbono
- fumar
¿Cómo se diagnostica la resistencia a la insulina?
Los médicos pueden sospechar una resistencia a la insulina si una persona con sobrepeso u obesidad tiene acantosis pigmentaria y/o antecedentes familiares de diabetes o enfermedades cardíacas. También pueden:
- comprobar cuál es el índice de masa corporal (IMC) y la anchura de la cintura de sus pacientes.
- tomarles la tensión arterial
- mandarles un análisis de sangre, que incluya:
- la concentración de glucosa en sangre en ayunas y/o la hemoglobina glicosilada (HbA1c)
- la concentración de insulina en sangre en ayunas
- el perfil lipídico
La resistencia a la insulina y la obesidad tienden a ir de la mano. Por eso, los médicos pueden pedir otras pruebas para detectar problemas relacionados con el peso, como el hígado graso, el síndrome de ovario poliquístico y la apnea del sueño.
¿Cómo se trata la resistencia a la insulina?
La resistencia a la insulina se trata haciendo cambios positivos en el estilo de vida del paciente. Perder peso puede traer grandes ganancias en la concentración de azúcar y de lípidos en sangre y en la tensión arterial. A los niños, que todavía están en proceso de crecimiento, también les ayuda reducir la velocidad de la ganancia de peso o mantener un peso saludable.
La familia puede trabajar con el profesional de la salud que lleva a su hijo, un dietista y/o un programa de control de peso para construir unos hábitos saludables. Estos hábitos pueden incluir lo siguiente:
- limitar la comida basura y las bebidas azucaradas.
- comer más frutas y verduras
- escoger cereales integrales
- reducir el tiempo que se pasa delante de pantallas
- hacer más ejercicio físico
- no fumar
¿Qué más debería saber?
A veces, la resistencia a la insulina y otros problemas relacionados no mejoran al hacer cambios en el estilo de vida. Algunos niños pueden necesitar un tratamiento médico para cosas como la hipertensión arterial. A algunos adolescentes con resistencia a la insulina y obesidad grave, los médicos les recomiendan que se sometan a una operación de pérdida de peso.