VIH y SIDA
¿Qué es el VIH?
El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es un virus que ataca al sistema inmunitario. El sistema inmunitario se debilita, poniéndole difícil al cuerpo combatir las infecciones y algunos tipos de cánceres.
La mayoría de las personas a quienes les diagnostican pronto esta infección y que toman medicamentos contra el virus de la inmunodeficiencia humana pueden llevar vidas largas y satisfactorias.
¿Qué es el SIDA?
El SIDA ocurre después de que una persona lleve muchos años infectada por el VIH. En el SIDA, el sistema inmunitario se debilita gravemente. Por lo tanto, se contraen infecciones graves y se desarrollan problemas de salud importantes.
Los medicamentos pueden ayudar a que una infección por el VIH no evolucione a un SIDA.
¿Cómo se contagia el VIH?
El VIH se contagia cuando sangre o fluidos corporales (como el semen o las secreciones vaginales) infectados entran en el cuerpo de una persona. Esto puede ocurrir:
- al mantener relaciones sexuales (sobre todo vaginales y anales)
- al compartir agujas para inyectarse drogas o hacerse tatuajes
- al pincharse con una aguja que contenga sangre de una persona infectada
El VIH también puede pasar de la madre al hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
El VIH NO se contagia a través de:
- el pis, las cacas, los escupitajos, los vómitos o el sudor (siempre y cuando no contengan sangre)
- las toses o los estornudos
- darse la mano
- compartir utensilios para comer o para beber (vasos, platos y similares)
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la infección por el VIH y el SIDA?
Cuando una persona se acaba de infectar con el VIH, puede presentar:
- fiebre
- ganglios linfáticos inflamados
- úlceras dolorosas en la boca o alrededor del ano o del pene
- dolor de cabeza
- erupción en la piel
- dolor en los huesos y/o en las articulaciones
Estos síntomas desaparecerán al cabo de pocas semanas. En los primeros años de una infección por el VIH, la persona infectada puede tener síntomas leves, como ganglios linfáticos inflamados.
Puesto que los síntomas de una infección por el VIH pueden ser leves al principio, muchas personas pueden no saber que están infectadas. Y puede contagiar el VIH a otras personas sin saberlo.
Pasados varios años, pueden aparecer otros síntomas, como los siguientes:
- diarrea
- pérdida de peso
- contraer un mayor número de infecciones
- contraer infecciones que son más graves de lo habitual
Sin tratamiento, una infección por el VIH puede conducir a un sistema inmunitario muy debilitado y acabar evolucionando a un SIDA. Las enfermedades que pueden ocurrir con el SIDA se llaman “enfermedades definitorias del SIDA”.
Entre ellas, se incluyen las siguientes:
- pérdida de peso muy rápida e intensa (llamada síndrome de desgaste)
- una infección de pulmón llamada neumonía neumoquística
- sarcoma de Kaposi (un tipo de cáncer de piel)
- linfoma (cáncer en las células del sistema inmunitario)
¿Qué provocan las infecciones por el VIH y el SIDA?
El VIH destruye las células CD4 (también llamadas “células T”). Las células CD4 forman parte del sistema inmunitario. Combaten los gérmenes que entran en el cuerpo y ayudan a prevenir algunos tipos de cánceres.
¿Cómo se diagnostica una infección por el VIH?
Los profesionales de la salud suelen diagnosticar las infecciones por el VIH mediante análisis de sangre. Una persona infectada por el VIH se dice que es “positiva al VIH”.
Hay pruebas del VIH que se pueden comprar en farmacias y droguerías sin necesidad de receta médica. La prueba se puede hacer en casa.
¿Cómo se diagnostica el SIDA?
Una infección por el VIH se diagnostica como SIDA cuando el paciente:
- tiene menos de 200 células CD4
o bien, - desarrolla una enfermedad definitoria del SIDA.
¿Cómo se tratan las infecciones por el VIH y el SIDA?
Hay medicamentos que pueden ayudar a que las personas infectadas por el VIH se mantengan sanas. También pueden impedir que una infección por el VIH evolucione a un SIDA.
Los profesionales de la salud pueden recetar una combinación de varios tipos distintos de medicamentos a sus pacientes infectados por el VIH o con SIDA. Estos pacientes deben tomar exactamente lo que les hayan recetado para que la medicación funcione correctamente. Estos medicamentos:
- ayudan a mantener alta la cantidad de células CD4
- reducen la carga viral de VIH (cuántos virus hay en el cuerpo)
Los análisis de sangre evaluarán la cantidad de células CD4 que hay en el cuerpo (lo que se llama recuento de células CD4) y la carga viral.
Si el recuento de células CD4 en una persona positiva al VIH bajara mucho, los médicos le recetarían antibióticos diarios. Esto sirve para prevenir la neumonía neumoquística, que ocurre en personas con sistemas inmunitarios muy debilitados.
¿Es posible prevenir las infecciones por el VIH?
Para reducir el riesgo de contraer una infección por el VIH, las personas que mantengan relaciones sexuales deberían:
- usar condones (preservativos) de látex cada vez que mantengan relaciones sexuales (vaginales, orales o anales)
- hacerse la prueba del VIH y asegurarse de que todos sus compañeros sexuales se la hacen también
- reducir la cantidad de compañeros sexuales
- hacerse las pruebas y tratase las ETS (enfermedades de transmisión sexual) tener una ETS aumenta el riesgo de infectarse con el VIH. Para encontrar un sitio para hacerse estos análisis, visite los recursos nacionales de pruebas de VIH y ETS de los CDC en los Estados Unidos.
- considerar la posibilidad de medicarse cada día, lo que se llama profilaxis pre-exposición (PrEP, por sus siglas en inglés) si hay un riesgo muy alto de infección (por ejemplo, si se han mantenido relaciones sexuales regulares con una persona positiva al VIH)
Nadie debería:
- Inyectarse drogas ni compartir ningún tipo de aguja.
- Compartir maquinillas de afeitar ni ningún otro objeto de uso personal que pueda entrar en contacto con la sangre.
- Tocar la sangre de otra persona procedente de un corte o de otro tipo de herida.
¿Qué más debería saber?
El tratamiento ha mejorado considerablemente la vida de la gente positiva al VIH. Medicándose y recibiendo cuidados médicos regulares, las personas positivas al VIH pueden tener vidas largas y satisfactorias.
El equipo médico que lleva a su hijo está ahí para ayudarlos, tanto a usted como a su hijo. Los profesionales que forman parte del equipo ayudarán a su hijo a recibir el mejor tratamiento, y también lo pueden apoyar a usted y a otros cuidadores del niño.
Si su hijo es positivo al VIH o ha desarrollado el SIDA, usted lo puede ayudar. Asegúrese de que su hijo:
- acuda a todas las visitas médicas
- se toma todos sus medicamentos exactamente como se lo hayan indicado sus médicos
- se hace todos los análisis de sangre que tiene programados
- entiende qué es una infección por el VIH y qué es el SIDA y cómo se propagan estas enfermedades
- esté activo desde el punto de vista físico, duerma lo suficiente y coma bien
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