Coronavirus (COVID-19): Mantenerse seguro en la escuela durante la pandemia
Ir a la escuela durante la pandemia del COVID-19
Todo lo relacionado a la educación y las escuelas se complicó durante la pandemia del COVID-19. Al principio, algunas escuelas permanecieron abiertas, mientras que otras utilizaron un modelo híbrido con una combinación de aprendizaje presencial y remoto. Muchos niños se quedaron en casa y asistieron a clases virtualmente.
Muchas cosas quedaron claras a medida que avanzaba la pandemia:
- Asistir a la escuela en persona es la forma en que los niños aprenden mejor.
- Las escuelas son más que un lugar para que los niños aprendan. También proporcionan un lugar seguro mientras los padres trabajan y ayudan en el desarrollo de la salud física, mental, social y emocional de los niños.
- Con las medidas de seguridad adecuadas, las escuelas pueden limitar la propagación del virus.
Por lo tanto, los expertos recomendaron que los niños vuelvan a la escuela en persona, siempre que se tomaran las medidas de seguridad correspondientes. Pero los padres de todas maneras se pueden preocupar porque la pandemia aún no ha terminado y siguen apareciendo nuevas variantes del virus.
La buena noticia es que si se siguen las pautas de salud pública podremos mantener a los niños y los maestros seguros y sanos en la escuela.
¿Qué medidas de seguridad pueden ayudar?
Ninguna medida de seguridad es efectiva al 100%. Pero tomar las siguientes medidas pueden darnos mucha protección:
- Vacunación: Se ha comprobado que las vacunas contra el COVID-19, y las de refuerzo, previenen las enfermedades graves, las hospitalizaciones y las muertes. Las vacunas con seguras y eficaces, y se recomiendan para niños mayores de 6 meses y para todos los adultos. Todas las personas elegibles deben recibir la vacuna contra el COVID-19 y la vacuna de refuerzo lo antes posible.
- Uso de mascarillas: Los CDC recomiendan que los niños mayores de 2 años y todos los adultos usen mascarillas cuando estén en el interior de las escuelas y los autobuses escolares si viven en un área con una tasa alta de infección por COVID-19, incluso si están vacunados. Cualquier persona que haya estado expuesta a alguien con COVID-19 debe usar una mascarilla durante 10 días después de la exposición. Siempre se deben usar mascarillas en la oficina de enfermería de la escuela. La mascarilla debe quedar bien ajustada y cubrir la nariz y la boca. Los niños que corren un mayor riesgo de enfermarse de COVID-19 (como los que tienen un sistema inmunitario débil) deben usar una mascarilla incluso si la cantidad de casos de COVID-19 en su comunidad no es tan elevada. Algunos niños que no son de alto riesgo también pueden optar por usar una mascarilla. Los padres deben hacerles saber a sus hijos que esto está bien y que es parte de la vida durante una pandemia.
- Mantener limpias las manos: Lavarse bien las manos, y a menudo, con agua y jabón o usar desinfectante para manos siempre es una buena idea. También lo es cubrirse la boca o la nariz, al toser y estornudar, con un pañuelo de papel o la parte interior de un codo cuando no se usa una mascarilla.
- Pruebas y quedarse en casa cuando sea necesario:
- Para los niños que se sienten enfermos: Los niños que tienen fiebre o cualquier otro síntoma de enfermedad deben hacerse la prueba del COVID-19 (hacerse el hisopado) y quedarse en casa hasta que se sientan mejor. Los niños cuya prueba del coronavirus da positivo deben aislarse en casa de acuerdo con las pautas de salud pública.
- Para los niños que se sienten bien pero que han estado expuestos a una persona infectada: Los niños que han estado en contacto cercano con alguien infectado deben usar una mascarilla y hacerse la prueba de acuerdo con las pautas de salud pública, incluso si están vacunados.
- Para los niños que se sienten bien y no han estado expuestos a personas infectadas: Algunas escuelas han ofrecido con regularidad pruebas de COVID-19 para detectar si las personas que se sienten sanas tienen el virus. Estos exámenes se hacen para ver si estas personas se han infectado sin darse cuenta. Esto permite ayudar a las escuelas a identificar los brotes y tomar medidas para detener la propagación del virus lo antes posible. Si bien es posible que la mayoría de las escuelas no realicen pruebas de detección de forma rutinaria, algunas podrían hacerlo si hay una alta tasa de infecciones por COVID-19 en la comunidad. Las escuelas pueden hacerles la prueba a algunos grupos de estudiantes con mayor riesgo de infección, como atletas, miembros de bandas o coros, o grupos de teatro. O pueden optar por hacer las pruebas antes de grandes eventos como un baile de graduación, o después de que los estudiantes regresen de los recesos escolares.
¿Y si mi hijo u otro miembro de mi familia pertenece a un grupo de alto riesgo?
Hay algunas personas que es más probable que se pongan muy enfermas si contaren una infección por coronavirus, como las que tienen algún tipo de problemas de salud y los adultos mayores de 65 años. Los bebés menores de 12 meses de edad se ponen más enfermos al contraer el coronavirus que los niños mayores.
Si su hijo tiene un problema de salud o vive con alguien que pertenece a un grupo de alto riesgo, es una buena idea que use una mascarilla en la escuela. Hable con el personal de la escuela para ver qué más puede hacer la escuela para proteger a su hijo en el salón de clases con sus compañeros. Es importante que todos los miembros de la familia que puedan recibir la vacuna COVID-19 y los refuerzos lo hagan.