Ejercicio físico compulsivo
¿Qué es el ejercicio físico compulsivo?
El ejercicio físico compulsivo (a veces denominado adicción al ejercicio físico) ocurre cuando una persona se siente impulsada a hacer demasiado ejercicio físico. Las lesiones, una enfermedad, estar con amigos o el mal clima no detienen a quienes hacen ejercicio físico compulsivo.
¿Por qué alguna gente hace demasiado ejercicio físico?
El ejercicio físico regular es una parte importante de un estilo de vida saludable. Pero los deportistas pueden verse impulsados a hacer más y más ejercicio físico para mejorar su desempeño deportivo. Los objetivos personales, los entrenadores, los compañeros de equipo o los padres tal vez presionen a los deportistas para que se esfuercen demasiado.
El ejercicio físico compulsivo y los trastornos de la alimentación suelen ir de la mano. Además de las dietas extremas, una persona con un trastorno de la alimentación tal vez haga ejercicio físico en exceso para bajar de peso. Una persona con bulimia tal vez use el ejercicio como una forma de compensar los atracones de comida.
Algunas personas creen que pueden lograr tener un tipo de cuerpo ideal imposible si hacen ejercicio físico.
¿Qué problemas puede causar el ejercicio físico compulsivo?
El ejercicio físico compulsivo puede producir lo siguiente:
- Lesiones, incluidas las lesiones por sobrecarga y las fracturas por estrés.
- En algunas niñas, la tríada de atleta. Esto significa que pierden mucho peso, tienen menos períodos o no tienen períodos (lo que se denomina amenorrea) y tienen huesos débiles (osteoporosis).
- Conductas de pérdida de peso no saludables, como saltearse comidas o reducir de forma drástica las calorías, vomitar o usar píldoras para hacer dieta o laxantes.
- Aislamiento social, porque lo más importante es hacer ejercicio físico. Quienes hacen ejercicio físico compulsivo tal vez dejen de hacer la tarea o no le dediquen tiempo a los amigos o la familia para hacer ejercicio físico.
- Ansiedad y depresión. La presión por el rendimiento, la baja autoestima y la falta de otros intereses favorecen los problemas emocionales.
¿Qué pueden notar los padres?
Los padres tal vez noten que su hijo:
- no se saltea un entrenamiento, aunque esté cansado, enfermo o lesionado
- no puede tomarse tiempo libre o se siente ansioso o culpable si se pierde aunque sea una sola sesión de entrenamiento
- está constantemente preocupado por su peso y su rutina de ejercicio físico
- pierde una cantidad significativa de peso
- hace más ejercicio físico después de comer mucho o saltearse un entrenamiento
- come mucho menos si no puede hacer ejercicio físico
- deja de ver a los amigos, abandona otras actividades y no asume sus responsabilidades para hacerse más tiempo para el ejercicio físico
- parece basar su autoestima en la cantidad de sesiones de ejercicio físico que completa y en el esfuerzo que pone en el entrenamiento
- nunca está satisfecho con sus logros físicos
- tiene períodos irregulares o fracturas por estrés
¿Cómo se diagnostica el ejercicio físico compulsivo?
El ejercicio físico compulsivo puede ser difícil de diagnosticar. No existe una regla fija de cuánto ejercicio físico es excesivo. Una persona que continúa haciendo ejercicio físico a pesar de tener una lesión, problemas de salud o malas relaciones tal vez tenga una adicción al ejercicio físico.
¿Cómo se trata el ejercicio físico compulsivo?
Un terapeuta puede ayudar a las personas con una adicción al ejercicio físico a cambiar las conductas no saludables, a moderar el ejercicio físico y a encontrar estrategias de adaptación.
El tratamiento se centrará en lo siguiente:
- tratamiento de las lesiones
- descanso o reducción del ejercicio físico
- planes alternativos de ejercicio físico
- asesoramiento nutricional y educación sobre el ejercicio excesivo
- tratamiento de las afecciones, como trastornos de la alimentación, depresión o trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
¿Qué pueden hacer los padres?
Los padres pueden hacer mucho para ayudar a un niño que hace demasiado ejercicio físico. Ellos pueden hacer lo siguiente:
- hacer participar a los niños en la preparación de comidas nutritivas
- divertirse haciendo actividad física juntos como familia
- ser un buen ejemplo de imagen corporal y no hablar continuamente de sus propios defectos físicos
- no criticar el peso o la forma del cuerpo de otras personas
- hablar con su hijo y ofrecerle apoyo
- ayudar a los niños a encontrar nuevas formas de afrontar los problemas
Si cree que su hijo está haciendo demasiado ejercicio físico, hable con su médico.