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Ya sea que haya decidido alimentar a su bebé con fórmula desde un principio, que esté dándole suplementos de fórmula además de amamantarlo o que esté pasando de amamantarlo a darle fórmula, seguramente tendrá muchas preguntas. Aquí encontrará las respuestas a algunas preguntas comunes sobre la alimentación con fórmula.

¿Debo esterilizar los biberones de mi bebé?

Antes del primer uso, esterilice los biberones y las tetinas usando agua hirviendo durante 5 minutos.

Después de eso, no tendrá que volver a esterilizarlos cuando los vaya a utilizar. Lave los biberones y las tetinas con agua caliente y jabón (o usando el lavaplatos) después de cada uso. Puede comprar un esterilizador para la encimera o uno compatible con el microondas, pero no es necesario.

¿Cómo le preparo los biberones a mi bebé?

Siga cuidadosamente las indicaciones de la etiqueta o del paquete para preparar la leche de fórmula. La leche de fórmula puede venir de tres maneras diferentes:

• en polvo: que se tiene que mezclar con agua
• concentrada: que es un líquido que se tiene que diluir en agua
• lista para usar: un líquido que se introduce directamente en el biberón para alimentar al bebé si tener que añadir agua

No añada más cantidad de agua que la indicada ni use ningún producto después de su fecha de caducidad.

Lávese bien las manos antes de preparar la leche de fórmula de su bebé. Para hacer la mezcla, use agua corriente limpia. Si consumen agua de pozo, analicen el agua para saber si es segura antes de usarla para preparar la leche de fórmula.

Si su agua corriente puede estar contaminada (o si su bebé tiene el sistema inmunitario debilitado), hiérvala antes durante un tiempo mínimo de 1 minuto para matar los gérmenes. Deje que el agua se ponga a temperatura ambiente antes de usarla para preparar la leche de fórmula. También puede usar agua embotellada. Hable con el médico de su hijo si le preocupa que el agua corriente que le llega a su casa no sea segura.

Una vez preparada, la leche de fórmula estará lista para alimentar directamente a su bebé, sin que sea necesario enfriarla en la nevera ni calentarla. Alimente a su bebé o conserve la leche en la nevera antes de que hayan pasado 2 horas desde que la preparó.

¿Durante cuánto tiempo puedo mantener un biberón a temperatura ambiente?

Tire cualquier fórmula preparada o lista para usar que haya estado fuera de la nevera durante 2 horas o más, o cualquier resto de leche de fórmula que quede cuando haga una hora o más del inicio de la toma.

¿Puedo guardar la leche que me sobre de un biberón para dársela más adelante?

No, tire cualquier resto de leche de fórmula. Las bacterias nocivas se podrían multiplicar desde la última toma, lo que podría enfermar a su bebé.

¿Puedo preparar la leche de fórmula con tiempo de antelación?

Algunos padres preparan los biberones justo antes de cada toma. Pero hay muchos padres que fabrican y enfrían en la nevera una cantidad suficiente leche de fórmula para irla usando a lo largo de todo el día. Si sabe que su bebé come cada 3-4 horas, por ejemplo, puede preparar por la mañana de 6 a 8 biberones para que le duren todo el día.

Si prepara leche de fórmula para que su hijo la consuma más adelante, guárdela siempre  en la nevera. Puede usar leche de fórmula preparada previamente durante un tiempo máximo de 24 horas. Los paquetes de leche de fórmula listos para usar, la fórmula concentrada, y la leche elaborada con fórmula concentrada se pueden guardar con seguridad en la nevera durante un máximo de 48 horas. No guarde el polvo no mezclado en la nevera.

¿Cómo puedo calentar los biberones de mi bebé antes de dárselos?

No es necesario calentar la leche de fórmula antes de alimentar al bebé, pero hay algunos bebés que la prefieren un poco más caliente que la temperatura ambiente. Para calentar el biberón, puede:

• Colocar el biberón lleno bajo un chorro de agua caliente durante unos pocos minutos.
• Introducir el biberón dentro de una olla o cazuela llena de agua caliente. Asegúrese de extraer la olla del fuego antes de meter dentro el biberón.
• Usar un calientabiberones, que se coloca en la encimara o de tipo portátil.

No use nunca el microondas para calentar biberones. Se pueden formar peligrosas burbujas o “puntos calientes” en la leche de fórmula, que podría quemar la boca o la garganta del bebé.

Antes de calentar un biberón, agítelo bien. Luego, comprueba la temperatura de la leche dejando caer un o dos gotas en la cara interna de su muñeca antes de alimentar a su bebé. Debería estar templada, en vez de caliente.